Raúl Molina
La semana pasada, reclamaba el derecho a la rebelión, que está consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Se deben cubrir varias etapas: la pacífica, como en 2017, y luego las expresiones de indignación, como los “chalecos amarillos” de Francia, la Intifada en Palestina o las Jornadas de marzo y abril de 1962 en Guatemala, cuando quienes ostentaban el poder en vez de atender las demandas las reprimieron. En Guatemala, en 1962 se pasó a la siguiente etapa, la lucha armada, cuando la juventud subió a la montaña a unirse con oficiales del Ejército que se habían levantado en armas en 1960. En la coyuntura actual, Jimmy y su gente no pueden recurrir a la represión (ni la PNC ni el Ejército tienen voluntad de aplicarla), con lo cual tenemos como ciudadanía y movimiento popular la oportunidad de poner a cincuenta mil personas en la Plaza de la Constitución para convencer a Trump de que sostener a Jimmy es error garrafal. Comencemos este sábado, con el apoyo decidido de artistas nacionales, y pidamos el apoyo de las y los compatriotas en el mundo entero. No podemos confiar en que la mafia que infesta los tres poderes del Estado se va a quedar de brazos cruzados; el CACIF pagará el cabildeo en Washington, para asegurar que la Dictadura de la Corrupción se acepte como mal necesario; sin ella, dirá, Guatemala hará uso pleno de su derecho a la libre determinación para acercarse a Rusia y China. Una mentira más, para aferrarse al poder. Sabemos que la Embajada ha recomendado tomar el sendero democrático; pero los agentes de la CIA que asesoran a Jimmy aseguran que solamente el control militar puede mantener el orden del país. Pujan ambas corrientes por ganarse el favor de su Presidente, lo que nos obliga a paralizar el país y, de paso, empezar a afectar los bolsillos de los ricos locales.
Con la resistencia en las calles, carreteras y plazas por el resto del mes, podemos imaginar que la paciencia de Trump (nula) se colmaría. Antes, hay fechas importantes qué resaltar o conmemorar. La primera es el 20, cuando el Congreso de Estados Unidos publique la lista de las personas corruptas en los gobiernos centroamericanos. Particularmente importante será la lista de Guatemala, encabezada por el Presidente y familiares, el Vicepresidente y su entorno, el Gabinete completo, diputados y diputadas y un buen número de funcionarios y magistrados. ¡El bochorno mundial será impresionante! Otra fecha será el día en que el Congreso se reúna para intentar dar amnistía a los militares o actuar contra la CC; será el momento justo para “la encerrona”. La fecha del 25 nos servirá para protestar contra el Ejército, subordinado a las y los corruptos: reunamos una verdadera muchedumbre enfrente de la Escuela Politécnica, para conmemorar el 40º aniversario de la agresión militar contra la social democracia guatemalteca. Recordemos que Alberto Fuentes Mohr fue asesinado el 25 de enero de 1979 por el Ejército. Y pocos días después, conmemoremos el 39º aniversario de la masacre de la Embajada de España celebrando la caída de la Dictadura de la Corrupción, ya sea por las buenas o por las malas.
