Raymond Wennier

raymondwennier@yahoo.com

Estadounidense residente en Guatemala hace 46 años. Maestría en Administración Educativa, Memphis State University, Memphis, TN. Licenciatura en Pedagogía y Administración Educativa, Universidad de San Carlos de Guatemala, Colegiado activo 410. Trabajo: En áreas urbana y rural guatemaltecas. Consultor Educativo. Docencia y Administración Educativa. Publicaciones: Alrededor de 600 artículos sobre temas educativos de 1,980 a la fecha. Autor del libro "Liderazgo, una nueva conceptualización", 1987.

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Raymond J. Wennier
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El año 2018 llega a su fin, faltan cuatro días. Como dijo el Señor Ministro de Educación el otro día, por televisión, ya están planificando el año escolar 2019. Los maestros están pensando en cómo presentar a sus alumnos nuevas experiencias educativas, dentro y fuera del aula.

Quisiera aprovechar esta última oportunidad, del año, para ayudar a pensar cómo considerar puntos importantes para su planificación.

Hay que tener en mente que el alumno es el centro del proceso educativo, no el currículo, tampoco el sistema evaluativo; por eso los siguientes conceptos son principalmente para una buena planificación:

ACTIVA: Los alumnos deben poder moverse durante sus horas en clase y no simplemente estar sentados escuchando al maestro.

INTERACTIVA: El humano es social y por lo tanto interactúa con otros a su alrededor; eso es una práctica comunicativa que le permite iniciativas espontáneas en el aula y fuera de ella.

PARTICIPATIVA: El “engagemente” es la intervención activa durante las lecciones. Es la base a temprana edad del trabajo en equipo. Hay que permitir que tengan esas experiencias participativas activas, que son resultado de los primeros dos conceptos, activa e interactiva.

FORMATIVA: El proceso de educación formal es la extensión de parte de lo que hacen los padres de familia desde el nacimiento; es formar a los alumnos en acciones que demuestren la ética, la honestidad, la empatía. Hay, creo, dos formaciones adicionales que la escuela tiene que atender. La formación académica o sea el contenido de cada materia que el maestro maneja perfectamente y si este no fuera el caso y hay áreas que no domina, hay que usar el “team teaching” con cambios en horario de clases. La tercera es la formación práctica, de suma importancia para el arraigo de conceptos, primero de memoria a corto plazo y con más práctica en diferentes formas, multisensoriales, harán más conexiones en la organización del cerebro y alcanzar el conocimiento a largo plazo. No hablo de la repetición monótona que es superficial sino de actividades educativas más profundas, no en cantidad sino en calidad.

MULTISENSORIAL: Toda persona recibe estímulos constantemente, que tienen que ser atendidos para ver si son parte del proceso de aprendizaje. Las acciones dentro y fuera del aula tienen que tener el componente de los seis estímulos: Oir, ver, tocar, oler, saborear, además de tener en cuenta las emociones.

INTEGRADORA: Ya son demasiados los años en que las clases son aisladas unas de otras. Es tiempo de integrarlas. En la vida cotidiana no se dice: Espere, eso no es parte de lo que estoy haciendo hoy, talvez mañana sí.

La planificación por parte de los maestros tiene un propósito con el que los alumnos puedan relacionarse y hacerlo propio. El maestro tiene que enunciarlo claramente. Esa es la forma de motivar a los alumnos.

Maestros, no les digo “buena suerte” para el año 2019 porque la educación de los alumnos y jóvenes no se dejan a la suerte; es una acción INTENCIONAL Y PLANIFICADA.

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