Francisco Cáceres Barrios
caceresfra@gmail.com

No bastaron siete muertos, veintiún heridos, veintiocho vehículos involucrados, un elevado monto todavía no determinado de pérdidas, daños y perjuicios provocados por el espantoso accidente ocasionado por un tráiler el pasado jueves uno de marzo para cambiar el modo de pensar de nuestras autoridades y de muchos guatemaltecos. Seguimos en las mismas. Poniendo cara de circunstancia dando el pésame a los deudos, visitando a las víctimas, prometiéndoles investigar el hecho, como castigar duramente al o los responsables y pasado el tiempo…aquí paz y si te vi no me acuerdo. De ahí no pasamos, sin investigar científicamente para determinar las causas del mismo, con un proceso judicial que terminará si mucho en un par de semanas y a seguir viviendo con gran temor en calles y carreteras.

A estas alturas, el lugar, el vehículo, su propietario y el conductor debieran estar siendo investigados a fondo, analizando videos, interrogando a miles de testigos presenciales para que en el menor tiempo pudiéramos tener completa certeza de las causas, fueran actos o condiciones peligrosas, que provocaron el accidente. Pero en pleno siglo XXI nuestro país no cuenta con la organización, la entidad, el equipo ni el personal capacitado para poder hacerlo y de esa cuenta, se hace solo lo más fácil, elucubrar disposiciones legales o hablar hasta por los codos sin tener la más mínima preparación, mucho menos reales deseos para evitar tantas y continuadas tragedias.

Atentamente les pregunto: ¿qué lograríamos con darles cincuenta años de cárcel a quienes conduzcan sus vehículos a más de setenta kilómetros por hora si no tenemos un solo control humano, técnico o científico para poderlos sancionar como se merecen? ¿De qué nos serviría disponer el fusilamiento a quienes conduzcan sin luces en la obscuridad, si no se cuenta con policías de tránsito suficientes, velando porque se cumplan las leyes respectivas? ¿Cuántas personas actualmente conducen vehículos sin licencia, sin tener las condiciones humanas y psicotécnicas indispensables para poder hacerlo? ¿Alguien revisa y autoriza la circulación de vehículos periódicamente para saber si están o no en buenas condiciones para hacerlo?

Para empezar, es urgente y necesario crear el conjunto de políticas públicas con sus respectivas organizaciones para que puedan aplicarlas, como desarrollar en el país una cultura de prevención de accidentes de tránsito, la que se origina desde la educación infantil, pasando por la juventud, hasta llegar a la capacitación y formación de conductores mayores de edad; elaborar la aplicación adecuada de la legislación que exista, como crear la nueva que fuere necesaria; la divulgación por todos los medios posibles de las campañas preventivas y fundamentalmente, contar con los profesionales, personal y el equipo técnico indispensable para desarrollar todo lo anterior.

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