Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Desde el mes de septiembre, mes en el que se sindicó al alcalde Álvaro Arzú, hoy convertido en Presidente de la República, se inició un esfuerzo mayor por asegurar el control de las Cortes y presionaron para atar los cabos sueltos que pudieron empezar a verse de 2015 a la fecha cuando iniciaron las investigaciones que nunca se creyeron posibles.

No fue secreto para nadie que las actuales autoridades del Organismo Judicial (OJ) fueron instaladas por medio de un asqueroso pacto de impunidad que armaron, en su momento, el Partido Patriota (PP) y Lider y hasta circula información, sin confirmar, de que fue en un hotel capitalino donde los operadores del pacto sentaron a los magistrados y cuando tuvieron su “lealtad”, dieron la orden al Congreso de que iniciara la elección, misma que se dio en el orden ofrecido a las hoy llamadas autoridades.

Ahora guarda prisión un raso operador del pacto, Gudy Rivera, debido a la valiente denuncia que la exmagistrada Claudia Escobar, hoy candidata a dirigir el Ministerio Público (MP) interpuso en su contra y esa denuncia fue un elemento clave para empezar a evidenciar la podredumbre que había rodeado esa elección del Organismo Judicial.

Pues bien, viéndose acorralados por el avance de las investigaciones y por la imposibilidad de ejecutar la expulsión de Iván Velásquez como jefe la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), volcaron todas sus fuerzas en las Cortes del país (incluida la Corte de Constitucionalidad) para asegurar desde esos fueros, impunidad que permita postergar en el tiempo la Dictadura de la Corrupción sobre bases más sólidas.

Y como en 2016 no fue posible modificar la Constitución en el tema del Sector Justicia, sigue estando el dulce perfecto para que ahora los investigados y líderes del Pacto de Corruptos, con total control del Congreso, les ofrezcan a los jueces y magistrados que si cumplen con defender a los mafiosos, serán premiados en la futura elección de Cortes.

El año entrante se eligen autoridades del OJ y se hará con este mentado Congreso, con las mismas reglas de 2014 y en un momento en el que esperan tener un Fiscal General del Pacto de Corruptos y un Velásquez por irse (sino es que se lo logran cargar antes) y entonces estiman que el camino será muy libre y por eso ahora pueden negociar a sus anchas.

Por eso es que el “sistema aleatorio” manda el antejuicio de Arzú a una Sala ideal para él y nombran a una jueza ad hoc para hacer lo que hizo, es decir, arropar al Presidente de Facto. Lo de Claudette Domínguez ayer en el Caso Manipulación de la Justicia, además de tener una hermana en el Ejército, es perfectamente entendible cuando ahora están ofreciendo inmunidad para los jueces dado que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) decidió eliminar el prevaricato (delito que comete un juez al dictar una resolución contraria a la ley) al defender al juez Mynor Motto.

Los que hablan mucho de la famosa certeza jurídica, bien harían en alzar sus voces porque nunca habrá certeza en un país en el que su Sistema de Justicia está en control de las mafias que hacen el trabajo de los honrados un calvario. No fue casualidad la terca oposición a las reformas del Sector Justicia pues fue, justamente, para tener el control de las Cortes en momentos como estos.

Urge que la ciudadanía atine a unirse para denunciar esta patraña porque de lo contrario, la corrupción y la impunidad seguirán copando el sistema y hartándose a todos los honrados del país que no tendrán excusa porque la indiferencia no es fuente de una ciudadanía responsable.

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