Carlos Soto Pineda

Guatemala ocupa, el cuarto puesto de los países de Latinoamérica con más desigualdad, -según informe del Banco Mundial-; esto significa que “reina”, pulula la inequidad, existen, aunque las quieran invisibilizar, muchísimas personas que se quedan rezagadas en cuanto a desarrollo humano, son pobres –económicamente hablando– y el “desarrollo”, el crecimiento económico está “acaparado” por las pocas “familias privilegiadas”.

Siete (7) millones de habitantes guatemaltecos son pobres crónicos, equivalentes a llenar 453 estadios con la capacidad (aforo) del Estadio Nacional “Doroteo Guamuch Flores”.

A los que alaban y pregonan la estabilidad macroeconómica del país y su “crecimiento económico”, les recuerdo que a pesar de esto la desigualdad es –continúa siendo– de las más elevadas de Latinoamérica… 52.4%., también que lean a Joseph Eugene Stiglitz –iluso yo– Economista graduado del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1967, catedrático en la Universidad de Yale en 1970, Profesor en Princeton, Stanford y el MIT y Fellow (Académico) de la Escuela de Negocios de Oxford, Actual profesor de Economía y Finanzas en la Universidad de Columbia, Nueva York, Premio Nobel de Economía en 2001 y ex Vicepresidente del Banco Mundial, quien dijo: “En el Banco Mundial comprobé de primera mano el efecto devastador que la globalización puede tener sobre los países en desarrollo, y especialmente sobre los pobres de esos países” y además demostró que la desregularización, –que “los mercados por sí solos” son inestables y deficientes–, fomenta los oligopolios y provoca que la riqueza se acumule en manos de unos pocos anulando la “libre competencia” por los privilegios y por leyes y políticas de gobierno que acentúan esta tendencia, dando ventajas a los más poderosos (los más ricos) frente a la mayoría de la población.

En desigualdad, solo nos “gana” África. Los informes y estadísticas del Banco Mundial revelan que los primeros cinco países en el rango de la desigualdad son africanos, seguidos por cinco latinoamericanos.

Entre los 14 países más desiguales a nivel mundial están, Honduras en el sexto lugar, Colombia en el séptimo, Brasil octavo, Guatemala noveno, Panamá décimo, y Chile decimocuarto.

¿Qué provoca la inequidad?… insatisfacción, frustración, criminalidad, problemas en educación, salud, y en general INJUSTICIA, corrupción, conflictividad social, VIOLENCIA.

El nuevo orden mundial, hegemónico y económico que quieren instaurar ya no solo a “sangre y plomo” sino ahora también a “twitazo,hashtagzo” o mediante la verticalización parcializada, censurada de los portales temáticos, o la creación de metabuscadores únicos con información sesgada, inducida, manipulada no solo es criminal sino además inhumano.

Inequidad y desigualdad no son sinónimos, aunque algunos los confundan, porque en palabras de Corrado Murphy Gini, el primero es un concepto ético, el otro un dato estadístico.

En estas condiciones que se aconseje fomentar la resilencia, es una insolencia, suena a pedirle a Epimeteo que baje a una letrina sin fin a buscar a Elpis, en esa pestilencia.

“Cada día en su tristeza, que no quiere amanecer, lo madruga un 6 de enero con la estrella del revés, y tres reyes gatos roban sus zapatos, uno izquierdo y el otro ¡también!”…

 

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