Javier Monterroso

El año 2018 será uno de los más importantes en la historia reciente del país, sin lugar a dudas será decisivo para la lucha contra la impunidad y corrupción, pero además puede ser también clave para los cambios institucionales y políticos necesarios para sacar al país del subdesarrollo.

Todo indica que el año comenzara con la elección de la Junta Directiva del Congreso de la República, organismo que debido a los terribles errores cometidos por sus miembros pasa por el peor momento de popularidad, al parecer la lucha esta entre Manuel Conde Orellana, experimentado político conservador, pero con el estigma de haber apoyado y seguir defendiendo públicamente el Pacto de Corruptos fraguado entre el Congreso y el Ejecutivo en septiembre del 2017, Conde contaría además con el apoyo del Ejecutivo y del Alcalde Álvaro Arzú, y el actual Presidente Óscar Chinchilla, quien tendría el apoyo de la Embajada de los EE. UU., aunque en su gestión fue incapaz de lograr aprobar leyes y la reforma constitucional en materia de justicia, ni hacer varios nombramientos pendientes e incluso frenar el Pacto de Corruptos.

En mayo de este año es también la elección de Fiscal General, sin duda la elección más importante y en donde se juega el futuro de la lucha contra la impunidad y la corrupción en el país, la lucha en este caso será entre un grupo fuerte conformado por exmilitares, políticos, empresarios, abogados y el Ejecutivo, que intentarán poner a un Fiscal General afín a ellos y menos complaciente con la CICIG, es decir un Fiscal pro impunidad y el otro bando integrado por la misma CICIG, la Embajada de los EE. UU. y organizaciones de la sociedad civil que buscarán alguien que le dé continuidad al trabajo de Thelma Aldana, a mi criterio lo más conveniente sería un juez o jueza o fiscal de carrera que sea más independiente y objetivo.

En octubre será la elección de Contralor General de Cuentas, sin duda el otro pilar en la lucha contra la corrupción, pero que lamentablemente pasa casi desapercibida, por ello un gran reto para el próximo proceso será la auditoría ciudadana, además esta elección se lleva a cabo por el Congreso de la República por lo que siempre están presentes intereses políticos.

Pero además de las elecciones programadas todo indica que este año 2018 traerá también fuertes escándalos políticos y judiciales, comenzando por el Caso Odebrecht, que ya ha tenido fuertes repercusiones en otros países de Latinoamérica, al parecer pronto el caso será llevado a los tribunales de justicia, y aunque el impacto y repercusiones a nivel político e incluso financiero es incierto, de ser correctas las predicciones de algunas fuentes bien informadas es que podría llegar incluso a cambiar el panorama político a corto y mediano plazo, otras tormentas podrían venir por nuevos casos de CICIG-MP.

En fin el 2018 será muy complejo, pero recordemos siempre que de las contradicciones profundas y las crisis surgen los cambios sociales.

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