Dr. Luis Fernando Cordón Morales
@lfercordon – buzonasprodecogt@gmail.com

La actividad de contrabando se ha mantenido activa y fortificada en los últimos años y se pronostica cerrar este 2017 de forma alarmante, más que nunca, máxime ahora que viene la temporada alta motivada por la demanda de fin de año de los principales productos de consumo, situación que no se arregla con reuniones improductivas, refacciones constantes y asistencia a eventos (para entretención de los monarcas temporales), viajes alrededor del mundo, sequito de asesores para el abc del relleno y halago inmerecido, acciones básicas ni demás desperdicios de recursos. Si la “inteligencia” fiscal funcionara sabrían más de la sola y repetida argumentación que conocen sobre la existencia de más de 130 puntos ciegos, no controlados, que sería el término más correcto, sino que mínimo también sobre ¿Qué ocurre en los puertos cuando las luces de las aduanas se apagan? ¿Dónde se distribuyen los productos contrabandeados? ¿En qué horario y de qué modo operan las estructuras organizadas? ¿En qué condiciones funcionan los servicios aduaneros? ¿Quiénes entorpecen las acciones de control y verificación? ¿Qué productos (cigarros, licores, lácteos, aceites y granos) y por qué razón (barreras arancelarias o parafiscales) tienden a ser más contrabandeados? Lo que se necesitan son acciones concretas, así como instituciones debidamente articuladas mediante una política pública clara de lucha contra la defraudación y contrabando aduanero (SAT, MP, Mingob, MAGA, Mineco) que por ministerio de la ley ahora debe dirigir la Administración Tributaria, de lo contrario, estas estructuras seguirán incrementando, incrustándose en las distintas operaciones aduaneras, incluso, financiando campañas políticas.

Resulta indispensable para la obtención de verdaderos resultados en la lucha relacionada, que el ente fiscal optimice sus acciones, pero a casos realmente trascendentales y que tiendan a golpear duramente la actividad delictiva, para ello debe aprovechar al máximo sus normas de fortalecimiento institucional y no desgastarse infructuosamente, mucho menos saturar injustificadamente a los tribunales de justicia, como se dio en el caso reciente de solicitud de acceso de información bancaria para efectos fiscales, en donde no pudo demostrar al Juez ni a la Sala competente, el propósito meramente tributario; por lo que le fue rechazada su pretensión. Y es que una empresa que ha aceptado y pagado 35 ajustes como resultado de verificaciones físicas de mercancías, ya es una empresa controlada fiscalmente hablando, que era el caso denegado.

Hay que estar conscientes que el problema de contrabando afecta a todos, iniciando por el ingreso del Estado por concepto de tributos al comercio exterior que deja de percibir, a los agricultores que pierden el poco acceso a mercados con la existencia de productos extranjeros, los fabricantes y comerciantes que se ven limitados a competir en precios con otros mercaderes pero de mercancías no nacionalizadas (lo que directamente también afecta el ingreso por tributos domésticos), así como a los consumidores, ya que dichos bienes no cumplen con los requerimientos sanitarios ni son manipulados bajo condiciones necesarias atendiendo a su condición (empaque, temperatura), por lo que existe el riesgo que contengan plaguicidas, gorgojos, bacterias, hongos, etcétera. ¡ACCIONEN YA CONTRA EL CONTRABANDO!

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