Félix Loarca Guzmán

El mundo de la comunicación está de luto por el fallecimiento, el pasado 8 de agosto, de uno de sus más importantes exponentes, el escritor y caricaturista mexicano Eduardo del Río, más conocido por el pseudónimo de RIUS.

Este genial comunicador, quien cultivó en forma extraordinaria el género de la caricatura, murió a los 83 años en su casa de Tepoztlán, Morelos, México, como consecuencia de un cáncer de próstata, según informó el diario El Universal del vecino país.

Dejó un inmenso legado de obras que, sin duda, constituyen un valioso patrimonio cultural con el que RIUS libró numerosas batallas abarcando temas de política, religión, sexo, música, fútbol, economía, filosofía, etc. Fue un crítico muy severo del autoritarismo, sobresaliendo, además, como un activista del movimiento vegetariano y defensor del medio ambiente.

RIUS, era un verdadero maestro. Diversos analistas coinciden en que en sus obras combinaba de forma pedagógica el texto y las caricaturas.

Este destacado intelectual mexicano publicó más de 100 libros, siendo galardonado con numerosos premios y reconocimientos a su labor como figura emblemática del arte de la caricatura y la historieta. No hay duda que era un genio en el campo de la comunicación. Entre sus obras más sobresalientes figuran: Los Agachados y los Supermachos.

Sus ingeniosas caricaturas fueron el instrumento pedagógico que utilizó para enfocar diversos temas, muchos de ellos en defensa de los sectores sociales más débiles, y por tanto, más explotados.

Uno de sus libros de gran proyección histórica es Descubriendo a Colón. Esta obra constituye la verdadera historia del descubridor de América, derribando el muro de falsedades con que en las escuelas se engaña a los niños presentándolo como un paladín del descubrimiento de las tierras americanas.

RIUS demuestra en su libro que Cristóbal Colón resultó ser un fraude. En las líneas de presentación de esta original obra, RIUS señala que si bien es cierto que la historia siempre la escriben los vencedores, de repente también los vencidos pueden hacerlo.

La realidad es que el descubrimiento de América atribuido a Cristóbal Colón, sirvió para encubrir una bola de crímenes, saqueos y muertes. El desembarco de Colón inició el genocidio más grande de la historia del mundo, causando la desaparición de numerosos pueblos indígenas.

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