Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

El país es un rosario de problemas que ni el más optimista de los millones de ciudadanos felices que tenemos podrá pensar que nuestro futuro es alentador. Hay que decirlo con propiedad y es que el nuestro lo convirtieron, adrede, en un sistema tan complicado porque en la complejidad ha estado la fuente de los negocios y eso, en parte, explica alguna desaceleración económica ahora que los negocios son más difíciles de estructurar y ocultar.

Alguien me decía el fin de semana, “es que la solución a nuestros problemas no es fácil, pero tampoco es tan complicada como nos lo quieren hacer creer; implementar las soluciones tomará tiempo, pero decidir empezarlas a ejecutar solo depende de voluntad y eso es lo que no tenemos”.

Yo quisiera pedirle que por un momento se abstraiga de la cotidianidad y de los problemas del día a día que nos están nublando el panorama y afectando nuestro juicio y veamos cuáles son las grandes apuestas de los que no desean cambios y que se resumen en: la elección del nuevo Fiscal General a desarrollarse el año entrante; la conservación del sistema de partidos políticos para que puedan seguir funcionando como “partidos/empresas” y asegurar el debilitamiento/cooptación del sistema de compras y adjudicaciones, así como de la Contraloría General de Cuentas para que cuando se resuelva el tema del Fiscal General, los negocios vuelvan a su cauce.

He venido diciendo que la elección del sucesor de Thelma Aldana se ha convertido para muchos en la elección del NUNCA MÁS, porque se han jurado nunca más estar en penas con la justicia, nunca más dormir con miedo, nunca más volver a poner en riesgo el modelo, nunca más sentir que se pierde el control, nunca más volver a sentir que las cosas “no se pueden arreglar como antes”.

En esa canasta han puesto muchos sus huevos porque, además, estiman que si el Gobierno falla con la declaración de, non grata, Iván Velásquez (que la están queriendo cocinar), al nombrar a un fiscal ad hoc lograrán que con el fiscal colombiano pase lo mismo que con Carlos Castresana, es decir, al sentir que el jefe del Ministerio Público será un actor en contra de los casos, no le quedará otra que renunciar.

El primer fortín clave para regresar al pasado es la elección de Fiscal General y si logran eso, todo lo demás viene por añadidura porque el putrefacto sistema de partidos políticos queda garantizado por al menos una elección más y con ello el Sistema De Compras y Rendición de Cuentas.

Por eso es que también he insistido en la necesidad que tenemos de, como medida transitoria, eliminar el monopolio que tienen los partidos políticos para nominar candidatos al Congreso de la República y en ese esfuerzo hasta me han comentado que en América Latina hay casos de éxito y que hay países en los que los presidenciables también pueden usar un comité cívico como vehículo.

Pocas veces en la historia nos hemos jugado tanto por nuestro futuro y llegará un punto en el que no podremos permanecer indiferentes. Habremos de tomar bandos y es momento que usted empiece su examen de conciencia para definirse dentro de los que desean cambios para lograr un futuro sostenible o si desea que todo siga igual aspirando a poderle sacar raja al sistema actual mientras seguimos dejando a millones rezagados y olvidados.

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