Raymond J. Wennier

Esperando que todos estén bien, quiero comentarles lo que es de su conocimiento. En las últimas semanas se han dado problemas en el Centro de detención de menores “Las Gaviotas”, en la zona 13 de esta ciudad.

La población de ese centro está conformada, en su mayoría, por varones menores de edad, pero también hay jóvenes que ya cumplieron la mayoría de edad. Son casos en proceso de juicio. Ambos grupos están en conflicto con la ley penal y están a la espera de una resolución en un juzgado de menores.

Imagino que, a ustedes, al igual que a mí, nos entran a la mente una serie de preguntas en relación a la situación de esos jóvenes. ¿Qué han hecho para estar en el centro de privación de libertad por haber entrado en conflicto con la ley penal? ¿Qué los ha llevado a cometer un delito como los señalados por comentaristas el día del suceso?

Traigo esas preguntas a lucir para que tanto ustedes como nosotros, director y maestros de la escuela, podamos aprender unos de otros en beneficio de sus hijos e hijas.

La formación de la persona se inicia a una edad menor a la edad inicial escolar. Sin embargo, lo actuado y aprendido en el hogar, antes de tener las experiencias escolares con nosotros, los condiciona a su favor o en su contra.

En vista de que ustedes están enviando a sus hijos a la escuela, imagino que con esfuerzo y con estrés de todo tipo, significa que están participando en la educación de ellos, es decir, están apoyándolos desde temprana edad a tener un futuro mejor.

Además de ese apoyo abierto, quisiera hablarles de otro tipo de participación, como es monitorear el progreso del rendimiento escolar de sus hijos. El término es bastante amplio, es por eso que sería bueno que ustedes nos hagan buenas preguntas, a mí como director y a los maestros sobre ¿Qué significado tienen estas palabras, rendimiento escolar? ¿Cuáles son los elementos que toman en cuenta para decir cuál es su rendimiento? ¿Está mi hijo entregando sus deberes? ¿Qué opina usted sobre la calidad de esos deberes? ¿Ha notado usted que el rendimiento de mi hijo ha bajado? Por favor avíseme si lo nota. ¿Qué puedo hacer en casa para apoyarlo a usted como maestro? ¿Son buenas sus interrelaciones con usted y sus compañeros? ¿Cree que la buena relación facilita el trabajo en equipo? ¿Hay confianza entre ambos grupos y esa buena relación ayuda en el rendimiento de mi hijo?

¿Cómo y cuáles son las medidas de seguridad alrededor de la escuela y en la escuela, específicamente en el aula? ¿Se han observado situaciones de bullying entre los alumnos y qué han hecho al respecto? ¿Es cierto que eso puede afectar el rendimiento de mi hijo?

Estimados padres de familia, nosotros en la escuela queremos formar un lazo fuerte con ustedes para la formación de sus hijos. Las preguntas aquí sugeridas, son bienvenidas. El preguntar qué, por qué, cómo y quién, son de mucha importancia.

Creo que si los padres de los jóvenes hacen esas preguntas y se acercan a los maestros de sus hijos, podemos evitar que muchos de ellos lleguen a ese centro de detención.

La administración y el cuerpo docente de la escuela, esperamos su visita.

Atentamente,

El Director

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