Marco Tulio Trejo Paiz
El despacho presidencial mantiene siempre una “bola de nieve” en materia de labores. Por lo general son importantes que requieren solución acorde con cada caso que se plantea.
Hay asuntos que sólo el gobernante debe resolver. También hay fárragos relacionados con temas que, en el marco de sus facultades, pueden tratar los Ministros que han sido nombrados para el efecto.
Pienso que para aligerar lo que los ciudadanos, incluso lo que representa interés que exponen otros gobiernos de diferentes países del ámbito internacional, de la incumbencia del Presidente a atenderlos.
En consecuencia, el presidente Jimmy Morales, que por ahora tiene a su cargo el despacho, no debe andar de tumbo en tumbo en el exterior, sino permanecer en la codiciada poltrona de la frondosa burocracia.
Comprendo que haya necesidad de que el mandamás nacional de turno tenga que salir de cuando en cuando del país para conocer y dar la mejor solución posible a lo que, por ejemplo, sea planteado en las Naciones Unidas de trascendental importancia.
Entre quienes empuñaron las riendas del poder en pasadas glorias, hubo abusos lesivos a las arcas nacionales, porque hasta la familia y aún la servidumbre trafagaban con el jefe…
Podría mencionar con sus nombres y apellidos a un timonel que se excedió en dicho sentido. Fue objeto airadas hipercríticas por sus viajes cuasi de placer…
Es menester, don Jimmy, no dejar como abandonado el ambicionado taburete palaciego para disfrutar a lo grande trotando internacionalmente al recibir invitaciones por cualesquier motivos que, a lo mejor, podrían atender los embajadores, pues para eso están, no solo para empinar el codo en las francachelas…
Ya es hora, en plena tarde, de no estar derrochando los dineros aportados por los contribuyentes, que buena falta hacen para mejorar el sistema educativo, la salubridad y los diversos problemas que afectan a la empobrecida sociedad toda.
Juan Pueblo grita estentóreamente: No más viajes como de placer del mero, mero, ni de “onorables” diputados y de otros encopetados funcionarios.
No más dilapidación del pistillo que merece respeto, respeee…tooo!!!
