Javier Monterroso

Seguimos indignados por el terrible suceso del Hogar Virgen de la Asunción donde murieron quemadas más de 40 adolescentes que se encontraban recluidas por diversas causas en dicho lugar, algunas de ellas precisamente por ser víctimas de maltrato y violación en sus propios hogares, producto de esa indignación en las redes sociales comenzó a circular el hashtag #FueElEstado, entiendo que los promotores de dicho slogan pretenden decir que de forma directa o indirecta todos los habitantes del Estado de Guatemala tenemos responsabilidad en la tragedia, pero creo que eso no es del todo cierto.

Según la teoría clásica del Estado éste se compone por tres elementos, (aunque algunos autores señalan cuatro o cinco), que son: la población, el territorio y el poder público o gobierno, es posible que analizándolo de una forma muy simple se pueda inferir: si las instituciones del gobierno fueron responsables y este es un elemento del Estado y la población es otro elemento, entonces el Estado es responsable de la muerte de las niñas, por lo que todos los habitantes somos también responsables porque el Estado somos todos.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que una de las características fundamentales del Estado es que éste es un ente que tiene una personalidad propia, totalmente independiente de la de cada uno o del conjunto de los habitantes que conforman la población, es decir que el Estado puede tener obligaciones y contraer responsabilidades sin que la gran mayoría de su población tenga nada que ver. ¿Cómo es posible esto?, aunque resulte complejo de entender, cuando por medio de la votación elegimos a los gobernantes delegamos en ellos el poder de tomar decisiones por nosotros, de hacerse cargo de la administración del Estado, pero eso no quiere decir que avalamos todas sus actuaciones ni que somos corresponsables de los aciertos o desaciertos que tomen en el ejercicio de sus funciones que, además, no son gratuitas sino por las cuales reciben en ocasiones jugosos salarios, además, existen diversos tipos de responsabilidad: penal, civil, administrativa y también política.

En el caso concreto las adolescentes estaban al cuidado de una institución del Poder Ejecutivo como lo es la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS), y las autoridades de la SBS eran las responsables de velar por su bienestar, y estando a su cuidado murieron más de 40 jovencitas por lo que la responsabilidad penal, civil, administrativa y política es de ellos y no de la población en su conjunto, también son responsables los agentes de la Policía Nacional Civil que se encontraban en el lugar de los hechos y que no tomaron las medidas correspondientes para evitar la tragedia, los habitantes del Estado somos solamente corresponsables civilmente si se determina que hay que pagar indemnizaciones a las familias de las víctimas, pero no penalmente.

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