Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt

Lastimosamente no es el nuestro, sino hablo de Pedro Pablo Kuczynski, gobernante de Perú, quien el 12 de febrero en un mensaje a la Nación habló fuerte y claro contra la corrupción. El mensaje completo se puede ver en youtube y es ilustrativo porque demuestra que cuando un gobernante se decide, puede realmente tomar medidas tajantes y categóricas para preservar la decencia y los intereses del país. Transcribo la parte medular de su mensaje que dice así:

«Como Presidente de la República he tomado las siguientes medidas; primero he ordenado con un decreto legislativo que las empresas condenadas por corrupción nunca más puedan contratar con el Estado. Dos: He dispuesto la muerte civil de los funcionarios corruptos para que nunca más puedan trabajar en el Estado. Tres: A partir de hoy todos los contratos de concesión del Estado peruano obligatoriamente incorporarán la cláusula anticorrupción con la finalidad de resguardar nuestros intereses como país. Cuarto: Triplicaremos el presupuesto de la fiscalía dedicado a investigar y atrapar a los corruptos, caiga quien caiga. Quinto: Hoy también les anuncio que hemos creado un sistema para recompensar a los funcionarios y ciudadanos honestos que denuncien actos de corrupción, a partir de ahora quienes nos ayuden a acorralar y sentenciar a los corruptos serán premiados y protegidos.

Sexto: Ante el incumplimiento financiero del consorcio que entonces lideraba Odebrecht en el contrato del conducto de gas del sur, hemos cobrado la garantía por 262 millones de dólares y con este monto seguiremos manteniendo el proyecto mientras se licita un nuevo contrato honradamente. El gas llegará al sur, no lo duden. Séptimo: Mis ministros y yo hemos publicado toda nuestra información personal a raíz de la recomendación de la misión de integridad que nosotros nombramos al inicio del gobierno, invoco a las altas autoridades de la nación a hacer lo mismo.

Octavo: En relación al caso del expresidente Alejandro Toledo hemos tomado todas las acciones que la ley nos permite a nivel nacional y en jurisdicciones internacionales como Estados Unidos y otros países para lograr que regrese al Perú a aclarar su situación frente a la justicia, estas medidas nos permitirán enfrentar con nuevas herramientas a los corruptos y a la corrupción, pero la gravedad de la situación que hoy vivimos amerita aun acciones más firmes, por eso mi gobierno ha tomado las siguientes medidas; nos aseguraremos que las empresas que han aceptado culpabilidad o han sido sentenciadas por corrupción no puedan transferir recursos fuera del Perú sin antes cumplir con sus obligaciones de pagos a los trabajadores, proveedores y la reparación que tendrán que pagarle al Estado Peruano. Asimismo estas empresas deberán pedir autorización al Estado para vender sus activos y el dinero de las ventas también ira a un fondo para asegurarnos que se paguen las multas pendientes, mi gobierno está trabajando para que todas las obras se terminen debidamente, pero con contratos licitados en un marco ético y transparente.»


Sobran los comentarios y abunda la envidia porque si alguien tuvo oportunidad de hacer eso y más, si hubiera tenido conocimiento, determinación, independencia y faroles, es el gobernante de Guatemala.

Artículo anteriorEn Guatemala la pena de muerte sí se aplica
Artículo siguienteDe «rumores»