Estuardo Gamalero

“No es un crimen ser ignorante en economía, que resulta ser una disciplina especializada y además considerada por muchas personas como una triste ciencia. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos, para aquellos que están en estado de ignorancia”. Murray Rothbard

Con suma preocupación, debemos ver la parálisis económica (que por miedo), está afectando Guatemala. Tanto el crecimiento como la actividad del mercado se encuentran en picada. La peor parte de la crisis se hace más notoria en la clase media y productiva del país. Para muchos, la agenda que pretende aumentar la carga y la recaudación tributaria se está dando mediante el acoso de la empresarialidad, la propiedad privada y diversos factores de producción.

La Seguridad Jurídica es una garantía del sistema a favor de las personas, la cual fomenta su desarrollo: NO es sinónimo de miedo a la autoridad.

El reto que intento en este espacio es que cuestionemos y/o reflexionemos si Guatemala se encuentra en la ruta del progreso como nación, ya sea atrayendo inversiones, desarrollando las áreas rurales, generando empleo decente y hermanando a las diversas comunidades; o si debemos reivindicar el curso que llevamos, antes de resucitar un conflicto armado, incrementar los índices de desempleo, fomentar la fuga de capitales y prostituir el Estado de Derecho bajo el disfraz de «poner en orden las cosas».

Si bien, el crecimiento económico no determina por sí mismo el desarrollo social, uno de los postulados económicos y a la vez sociales del mercado, establece que: “el ser humano busca mejorar de posición”. Lo anterior no es un pensamiento aislado y mucho menos sin fundamento. La naturaleza de la persona viviendo en sociedad, le hace anhelar un progreso en los diversos campos de su vida.

Si bien esa superación tiene enfoques subjetivos, podemos decir que las personas buscan satisfacer sus requerimientos, anhelos y aspiraciones. Hay necesidades básicas que son comunes a todos. La satisfacción de ellas, para algunos pasa desapercibida, pero para quienes no logran resolverlas, la cosa no es lo mismo. Por ejemplo: vivienda, alimentos, salud, seguridad, trabajo, educación y abrigo, son cuestiones y bendiciones que muchas veces no valoramos hasta que no se hacen escasas.

La misma lógica podemos aplicar a la destrucción que una persona sufre cuando pierde su trabajo, atacan a su familia, quiebra su negocio, le roban sus bienes, o cuando a cambio del pago de sus impuestos no recibe el beneficio que el Estado debería brindarle. En ese mismo orden de ideas, podríamos decir que las personas en estado de pobreza, que migran al extranjero, lo hacen bajo la expectativa de encontrar más oportunidades y tener un mejor futuro.

Etimológicamente, la palabra “progreso” (del latín progressus), significa la acción de ir hacia adelante. Es del razonamiento expuesto en los párrafos anteriores que deseo referirme hoy. No para discutir qué y cómo se supera una persona en lo individual, sino para que no perdamos de vista, ¿qué cosas hunden a la población en el subdesarrollo?

Cuestiones obvias: a) una sociedad en la cual su población no tenga acceso a una fuente de trabajo digno NO puede progresar; b) una sociedad en la cual hayan personas manipulando la aplicación de la ley y/o actuando al margen de la misma, NO puede progresar; c) una sociedad empañada en la venganza y el resentimiento, NO puede progresar; d) una sociedad en donde una mentira adornada valga más que una verdad, NO puede progresar; e) una sociedad que no fomente el emprendimiento, NO puede progresar; f) una sociedad en la cual las leyes se manipulen como armas en contra de cualquier sector, NO puede progresar; g) una sociedad en la cual se abuse o malgasten los recursos naturales, NO puede progresar; h) una sociedad sin educación, NO puede progresar; i) una sociedad sin acceso a salud, NO puede progresar; j) una sociedad de funcionarios públicos serviles actuando al margen de la ley por presión y no por convicción, NO puede progresar; k) una sociedad conformada por personas sin valores y principios, NO puede progresar; l) una sociedad en la cual se fomenta el contrabando, NO puede progresar; m) una sociedad en la cual, las personas para hacerse escuchar cometen delitos o violan los derechos de los demás, NO puede progresar.

Una sociedad en la cual el miedo es el recurso de la autoridad, NO puede progresar.

Muchas personas (me incluyo entre ellas) pueden cuestionar la validez de los razonamientos anteriores, e incluso en la necedad, podemos tergiversar ejemplos que intenten contradecirlos. Pero en mi humilde opinión, cualquier cosa que parezca progreso, habiendo sacrificado cuestiones y principios fundamentales, tarde o temprano estancan y dividen a las personas, provocando subdesarrollo y eventualmente conflictividad social.

La política es el cuadrilátero de lo anterior, y es en ella, en donde pueden darse fundamentalmente dos cosas: I) la implementación de oportunidades para sacar adelante a un país y su población; o II) la actuación pomposa de las personas que ostentan el poder, quienes en abundante ignorancia deciden la dirección y el futuro del país a través de políticas y leyes no solo mal concebidas, sino también mal redactadas, con carga ideológica y que fomentan desempleo, economía informal y desinversión.

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