Carlos Soto Pineda
Con una extensión territorial de 109,884 km², 11 millones 417 mil 309 habitantes y características tan equitativas gracias a la Revolución, donde el 49.7% de su población son mujeres y el 50.3% son hombres, Cuba ostenta un índice de desarrollo humano (IDH) alto que la sitúa en el puesto 67 de 188 países según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con una esperanza de vida al nacer que llega casi a los 80 años de edad, que representa el lugar 33 a escala mundial.
El IDH es un valioso y fiable indicador del desarrollo humano que presenta cada año la Organización de Naciones Unidas; se trata de un instrumento que mide y analiza la situación de la salud, la educación y los ingresos del país a diferencia de otros anteriores que solo medían el desarrollo económico sin estudiar la correlación de las demás variables, que determinan si una población es desarrollada o no.
El IDH tiene en cuenta tres variables: vida larga y saludable, grado de escolaridad (conocimientos) y nivel de vida digno.
En el Deporte ha participado en 20 Juegos Olímpicos desde el año 1920 en París, Francia hasta Río de Janeiro, Brasil 2016 y ha obtenido un total de 220 medallas: 77 de oro, 69 de plata y 74 de bronce.
Y a quien se debe esto, a la dirección moral y ejemplar de quien murió físicamente el viernes 25 de noviembre del 2016 a las 22:29 horas, el Comandante en Jefe y Doctor en Derecho Civil y Derecho Diplomático Fidel Alejandro Castro Ruz alguien que siempre pensó con el máximo de racionalidad, y que de lo único que “rehuyó” fue del culto a la personalidad.
Hablar o escribir sobre él desata pasiones o enconadas reacciones, similares a los dichos de “no menciones a Dios con la boca sucia”…por eso decidí expresarme -en respuesta a artículos y opiniones sesgadas, malintencionadas de algunos “personajes”- con conocimiento de causa pues viví la realidad Cubana antes, en y después del llamado “Período Especial”, que fue el lapso de tiempo de gravísima crisis económica que inició a raíz del colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el año 1991 con la subsecuente finalización del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) que era un convenio de cooperación económica formada en torno a la URSS así como por el recrudecimiento del criminal embargo del gobierno de Estados Unidos desde el año 1992 además del gasto millonario de recursos producto de la ayuda internacionalista Cubana a África que significó el desmantelamiento del sistema segregacionista “apartheid” Sudafricano y la liberación total del continente de la ocupación europea; del colonialismo.
“Obras son amores y no buenas razones”, “Los hombres se dividen en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen”…
Eso es Fidel, un Humanista que actuó con el ejemplo, quien siempre tuvo claro el concepto de la relatividad de la gloria.
