Gladys Monterroso
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“Mi profesión es ser libre”
George Sand
En el gremio de abogados se está viviendo una crisis de valores, que se refleja en sus autoridades, por no decir del gremio en sí, veamos, al día varios grupos están en pugna para acceder al poder en el colegio profesional, pareciera increíble, pero al no existir una normativa de ética de las diferentes contiendas electorales, desde hace algunos meses los desayunos, almuerzos y convivios se suceden entre los diferentes grupos, y ahí están muchas veces los mismos profesionales, en uno y otro lugar comen, disfrutan y se ven en el siguiente sin pudor alguno, solo las caras visibles cambian.
¿Quién es el responsable de esta deformación profesional? Todos, los candidatos y candidatas, así como quienes sin pudor alguno buscan donde está la fiesta o la comida, lo que menos importa es saber cuál es el plan de trabajo, y la fiscalización de las diferentes JD, pareciera que solamente importara el momento, comer y beber, no la valoración del gremio, a todas luces bastante desprestigiado, situación a la que contribuyen quienes compran y venden el voto, porque ¿No se vende el mismo cuando no se debate ideología alguna, así como plan de trabajo, pero si comida y bebida así como acarreo de votantes?
Es preocupante escuchar a cuántos desayunos, cenas y convivios de los diferentes grupos, van los mismos abogados aprovechando que existe comida y bebida gratis, pero ¿Cuál es el verdadero plan de trabajo de los y las candidatos/as? Desafortunadamente eso no forma parte de las tertulias, en las que se observa un gran número de recién egresados, o de poco tiempo de graduación, y los grupos son los mismos siempre, el X el Y el de fulanito y el de menganito, y la mayoría se agrupan alrededor de un pseudolíder, quien ofrece viandas y copas, pero hasta allí.
¿Cuál es el resultado de esta alta politiquería en un gremio tan poderoso? El resultado está a la vista, un gremio que crece en forma horizontal (Cantidad) pero no en forma vertical (Calidad), porque ¿Cuántos son juristas de los que se gradúan anualmente? Probablemente un 2% siendo muy optimistas, los demás son leedores de leyes, y buscadores de recovecos, pero académicos, difícil de encontrar.
Aunque las universidades tienen una gran responsabilidad de la pobreza bastante más común de lo que quisiéramos, en un gremio tan importante, las autoridades del Colegio aportan una gran cantidad, porque cada dos años principia la feria, en las que no existe debate alguno de ideas, solamente quien proporciona más comida y bebida.
El resultado: Como en los gobiernos, el pago de facturas es inminente, situación que se refleja en el poco o nulo trabajo de las autoridades de turno, y esta pobreza se refleja en los tres órganos por los que se vota, ya que no es solamente JD, también se elige Tribunal de Honor, y Tribunal Electoral.
En relación a JD, ¿Cuál es el aporte de la última, la anterior y todas las anteriores? Ninguno, no existe presencia en los grandes problemas nacionales, esta os invisibles en los grandes debates, el problema se traslada a los servicios mínimos, porque, ¿Desde cuándo no recibimos guía de abogados? Ya no las conocemos.
Y el Tribunal de Honor, bien gracias, mientras muchos abogansters andan prostituyendo la profesión, por ejemplo el caso de una joven abogada que cobraba Q20 mil por cada audiencia a la familia de un marero, cuando ya no tuvieron dinero, les pidió la casa, y no fue sancionada, así los casos se cuentan abundantemente.
En relación al Tribunal Electoral, han dejado una huella no agradable, al permitir que se asiente la politiquería, ya que no se investiga ¿De dónde sale para tanta comida? ¿Por qué se permite el acarreo de estos “profesionales”.
No cabe duda, los profesionales son reflejo de la sociedad y viceversa, y todo es deformación profesional, ¿Estaremos dispuestos a cambiar esta oscura realidad?
