Jesús Abalcázar López  
jesus.abalcazar@gmail.com

¡Increíblemente, la sólida democracia estadounidense, ahora se tambalea peligrosamente!

Lo primero que salta a la vista, en este asunto, es la falta de lealtad, irresponsabilidad, incapacidad e imprevisión de los dirigentes y afiliados del Partido Republicano, uno de los dos partidos políticos de tradición y mayoritarios de los Estados Unidos de Norteamérica, al ofrecer todas las ventajas a Donald J. Trump, para que se erigiera como el candidato presidencial de dicho partido, dejando fuera de la contienda a personas con mejor trayectoria, reconocimiento, capacidad y experiencia. Mencionamos todo esto, en consideración a la fuerte influencia que ejerce ese país, en la economía y el desarrollo de los países latinoamericanos.

Desde que demostró una pésima actitud como hombre irrespetuoso, vulgar, prepotente, impulsivo, fanfarrón, acosador sexual y obcecado, por eso ha recibido estos y otros epítetos. En cuanto a que son mentirosas las acusaciones de más de una decena de mujeres que han sido manoseadas genitalmente por el magnate, tal como él lo afirma en videos y por las acusaciones que ha recibido. Ninguna mujer tendría el valor o el atrevimiento de acusar o mentir en un caso tan bochornoso, donde deben poner al descubierto cosas tan desagradables que en mala hora les sucedieron, cosas tan personales, tan denigrantes e intimidatorias, una ofensa para su propia dignidad e integridad, tanto espiritual como física, considerando que sus valores y derechos fueron pisoteados y que fueron ultrajadas por un hombre de actitud agresiva y machista, acostumbrado a aprovecharse de manera cobarde y alevosa de indefensas mujeres, haciendo uso de su poder económico y la autoridad en sus empresas y proyectos, como lo hizo en el concurso de Miss Universo.

Después de la larga lista de desaciertos de Donald Trump, la gota que derramó el vaso fue su actitud de acoso sexual con las mujeres y su agria discriminación racista con los inmigrantes, especialmente con los latinos (o sea, mexicanos y el resto de países de América; aclarando que los inmigrantes no son solo mexicanos, sino también de nuestras naciones). En el caso del abuso con las mujeres, once de ellas han hecho pública su denuncia en contra del magnate estadounidense, con lo cual se confirman las acusaciones en su contra, aparte que el denominado “video del bus”, fue del todo contundente en cuanto a las actuaciones por su inconsulto acoso sexual. En cuanto a su terquedad de construir un muro en la frontera con México, queda demostrado lo ridículo de su propuesta, ante todo, porque una pared no podrá contener a los inmigrantes, cuyas motivaciones son de naturaleza poderosa.

Lo último que queremos comentar es la descalificación que ha sufrido el Partido Republicano por haber lanzado esta candidatura de Donald J. Trump, a quien lo siguen como fanáticos, dándole su apoyo, porque se niegan al uso de la razón e inteligencia, y no quieren reconocer que se equivocaron con la elección precipitada de un individuo sin la calificación inherente para ser su candidato y eventualmente, presidente de su nación. Es notorio el descenso en las preferencias de las Marcas de las empresas del emporio Trump, al punto de cancelarse reservaciones en los hoteles, devoluciones de artículos, disminución de compras, etc. y finalmente, el peligro a la seguridad nacional de los Estados Unidos y del mundo, por la carencia de planes estratégicos de convivencia mundial. No nos corresponde decidir a nosotros, pero, podemos orar: “Señor Dios, líbranos del candidato Donald J. Trump”.

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