Ayer fue noticia la confirmación sobre las intenciones de la exvicepresidenta Roxana Baldetti de querer convertirse en colaboradora con el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala para aportar información “más completa” sobre los hechos ilícitos cometidos dentro de su administración y de Otto Pérez Molina, quien también guarda prisión.

Para nadie es secreto que hay otros hechos más allá que el Caso “La Línea” y en los que se podría encontrar mucho más dinero obtenido por dichos actos, y puede usarse de ejemplo el Listado Geográfico de Obras; lo que se negoció con los brasileños de manera muy oscura para los aviones, carreteras, radares, Transurbano, etc.; o los negocios en carteras como Comunicaciones, Energía y Minas, o el mismo uso que se le dio a los programas sociales. También tenemos que ser claros que lo mismo aplica para los gobiernos de Pérez Molina y Baldetti como para el de Colom y Torres, y los otros que solo se traspasaron las mañas para volverse millonarios junto a sus financistas de campaña.

Pero la realidad es que lo que Baldetti está ofreciendo es el colmo del descaro. Porque si sabemos que alguien cumplió con todos sus berrinches mientras estuvo en el poder, fue una Vicepresidenta que quiso tratarnos como tontos a todos los ciudadanos y que, por lo visto, quiere seguir con las mismas ínfulas.

La figura de la colaboración eficaz es para que se facilite la utilización de evidencia científica con soporte testimonial en la presentación de casos por medio de información verificable que permita la condena de los más altos miembros de las organizaciones criminales. Pero nunca puede ser el más alto de los criminales el que aporte para castigar a los menores y, en este caso, incluso hay dudas si dentro del organigrama para la comisión de ilícitos ella no estaba sobre el mismo Pérez Molina.

Lo que queda claro es que ninguno de los dos se podrá beneficiar de una figura similar porque, les guste o no, en sus posiciones de poder fueron la clave para permitir que todo lo demás sucediera y estaban en pleno conocimiento de lo que se estaba haciendo.

Pero también tenemos que reconocer que ha sido Roxana Baldetti una de las figuras que más ha colaborado con la justicia en Guatemala. Y es que con su arrogancia y su facilidad de ofender a prácticamente todos los guatemaltecos a la vez, hizo que la ciudadanía se uniera para apoyar los esfuerzos que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público hicieron para romperle su círculo de corrupción. Una vez más nos quiso ver la cara, pero una vez más tendrá que pagar por su arrogancia.

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