Jorge Raymundo

En los días de proselitismo electoral la única alusión al tema educativo del gobierno electo es que desarrollará una educación digna para los guatemaltecos. No ha habido mayor explicación en detalle qué significa esta afirmación, razón por la cual, hasta la fecha no se sepa realmente cuál es su contenido. Ahora que se instalará el nuevo gobierno bajo este lema en educación, es necesario darle el contenido que se merece. Es decir qué significa una educación digna. Desde la visión de los pueblos indígenas esta pretendida educación digna debe contener como mínimo, las conquistas que hasta el momento se ha logrado en materia educativa para los niños y niñas indígenas que asisten al sistema escolar vigente. En ese sentido, en Guatemala, una educación digna puede y debe significar una educación pertinente y acorde con la diversidad, esto es, una educación que responda a las necesidades y aspiraciones de cada uno de los pueblos que conforman Guatemala y la Guatemala como un imaginario social unido, unido en su diversidad.

Para contribuir a clarificar el contenido de tal afirmación de campaña, se presenta a continuación lo que puede significar una educación digna, particularmente si se trata de recuperar la dignidad de todos los guatemaltecos que no somos uniformes, sino diversos. En algo se ha avanzado en los últimos años después de la firma de la paz y el diseño de la reforma educativa, ese algo, si bien es cierto que muchos sentimos se quedó estancado en los últimos cuatro años y en muchos aspectos hubo retrocesos, creemos que existe la infraestructura legal, institucional y administrativa como para avanzar en recuperar lo estancado o retrocedido y darle un nuevo empuje a esos avances y no retroceder en ello, especialmente en lo que se refiere a la atención diferenciada de los niños y niñas indígenas que asisten al sistema escolar .

Hacia una educación intercultural y bilingüe
Tal como fue previsto en el diseño de la reforma educativa, particularmente la transformación curricular, la educación guatemalteca ha de ser educación intercultural y bilingüe. Como tal necesita de un sistema educativo intercultural y bilingüe y por consiguiente un Ministerio de Educación Intercultural y Bilingüe.

Hacia ese objetivo se han dirigido los esfuerzos en los últimos 20 años, excepto en el último cuatrienio que prácticamente se abandonó la consolidación de un sistema educativo intercultural y bilingüe. Según lo establecido en la Reforma Educativa, lo intercultural es la característica del sistema educativo guatemalteco, dado que se realiza en el marco de una sociedad diversa cultural, lingüística, ecológica y socialmente, de ahí la necesidad de adoptar la característica intercultural de todo el sistema; mientras que lo bilingüe también es una característica especial y fundamentalmente de derecho. Especial porque numerosa población indígena, es apenas bilingüe incipiente o en muchos casos monolingüe especialmente población maya. Por lo que se hace necesario que se eduque afianzando, fortaleciendo y desarrollando su lengua materna maya, inmediatamente o simultáneamente adicionando una segunda lengua, en este caso el español como segunda lengua y adicionando en los últimos grados de la primaria el inglés como una lengua extranjera como idioma de relación internacional y con vistas a desempeñarse cada vez más en un mundo globalizado y dominado por este idioma. La población indígena debe ser atendida bajo la modalidad bilingüe, principalmente en los niveles de educación inicial, preprimaria, primaria y secundaria. Para esta población entonces ha de ser la educación intercultural bilingüe.

Para la población bilingüe incipiente o monolingüe castellano, la educación ha de ser intercultural, también por su situación sociolingüística y por derecho como integrante de una sociedad diversa en lo cultural, ecológico y lingüístico. La interculturalidad le da la posibilidad de conocer las otras culturas que conforman el país, tenga los elementos necesarios y elementales para construir una sociedad, un país intercultural, que significa una sociedad con igualdad de oportunidades para todos sus habitantes. Es decir, una educación intercultural le podría dar la oportunidad para ser y formarse un ciudadano intercultural, con la oportunidad de ejercer sus derechos, cumplir sus responsabilidades así como respetar estos mismos derechos de todos los que pertenecen a las diversas culturas y pueblos que conforman la sociedad guatemalteca.

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