Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

La existencia de un 54% de la población en pobreza y los altos índices de desnutrición son situaciones que deben de enfrentarse desde el día 14 de enero de 2016.

La mejor manera de redistribuir en parte la riqueza es una política salarial justa. Todos los asalariados deben tener la capacidad de comprar la canasta básica alimenticia, para ello se debe empezar por una actualización de los salarios mínimos, de la bonificación salarial y demás prestaciones, para que el ingreso que le produzca a una familia les permita adquirir la canasta básica alimenticia y también pagar un alquiler, vestuario mínimo, educación y salud.

Esto se logra con una permanente política salarial, donde todos los empresarios compartan su riqueza, sus utilidades y no concentren la misma. De igual forma, los 30 alimentos fundamentales para vivir deben ser objeto de libre competencia, lo que implica que si un producto, sea huevos, harina o cualquier otro, se vende en el mercado interno, los aranceles de importación deben reducirse a un máximo del 10%, demostrando con ello ecuanimidad social y todavía manteniendo una ventaja de mercado para el productor local del 10% e Impuesto al Valor Agregado, (IVA). Estas medidas han demostrado su eficiencia social en Ecuador, Brasil, Chile y otros varios más.

El país tiene uno de los niveles más altos de inmigración en América y la migración no se detiene con donaciones, se reduce con oportunidades de trabajo, por ello, al igual que se ha logrado en varios países de Europa, el gobierno debe subsidiar la creación de nuevas plazas de trabajo para la juventud. Por ejemplo, no importando la actividad económica, industrial, comercial, de servicios o agrícola, debe permitirse al pequeño, mediano y gran empresario, deducir del pago de Impuesto Sobre la Renta el 50% el primer año de una nueva plaza de trabajo otorgada a un joven guatemalteco que nunca antes haya trabajado. Este subsidio debe reducirse a 30% en el segundo año de trabajo, a 15% el tercer año y así lograr que una persona no inmigre si no que reciba del Estado, deducido del ISR, buena parte de sus ingresos, ello a su vez rebaja los costos de producción y desarrolla la experiencia.

Una medida parecida es la de permitirle a los empleadores otorgar becas a los hijos de sus trabajadores para que estudien una carrera técnica una vez hayan concluido el sexto año de primaria. Ello estimulará el desarrollo del trabajador técnico calificado que tanto requieren las industrias livianas y de maquila, sin que se paguen salarios ilegales y de hambre.

Guatemala es un país de vocación forestal, razón por la cual el gobierno debe crear y multiplicar los planes de reforestación. Por qué no sembrar el derecho de vía de todas las carreteras con árboles y hacer lo mismo con todos los predios sin uso propiedad del Estado, a nivel gobierno central y gobiernos municipales.

Ello también conlleva la mejora del agua, la mejora del medio ambiente y si adicionalmente parte de la resiembra es con árboles frutales, se estará apoyando y mejorando la nutrición.

¡Guatemala es primero!
Continuará.

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