Raymond J. Wennier

“Knowledge in the sense of information, means the working capital, the indispensable resouces, of further inquiry; of finding out, or learning more things”
John Dewey, 1916.

Hace quince días hablé sobre el significado de la palabra confundido y con toda seguridad declaro que gracias a Dios estoy confundido. La “confusión” nos permite hacer mucha más investigación en la búsqueda de nuevas formas de satisfacer inquietudes y dudas. Nos permite profundizar nuestro aprendizaje.

Hace ocho días inicié la plática sobre el tiempo para pensar y reflexionar y la utilización del Project Based Learning (aprendizaje basado en proyectos).

El proyecto escogido demanda una aplicación de los pensamientos de las escalas más altas de Bloom. Algunas características pueden ser, cuestionar el valor o si algo vale la pena o no, divide en partes para hacer lo anterior, es analítica y crea un nuevo todo.

El proyecto inicia con preguntas como ¿Qué sabemos del tema del proyecto? ¿Qué necesitamos saber? ¿Cómo lo averiguaremos? ¿Dónde encontramos información? ¿Cómo sabemos que sabemos? ¿Por qué? ¿Cómo implementamos?

Todas las preguntas anteriores requieren una acción, de una u otra forma.

El filósofo y sociólogo Herbert Spencer, dice que “El propósito mayor de la educación no es el conocimiento sino la acción”. Por eso uso como ejemplo el Aprendizaje Basado en Proyectos (PBL).

De los elementos que describen el Aprendizaje Basado en Proyectos, quiero enfatizar no sólo el Aprendizaje Basado en la Búsqueda (IBL) que he presentado, sino también cómo hacer buenas preguntas. La educación está basada en la pregunta, desde Sócrates hasta el día de hoy. Además de las preguntas anteriores, se pueden utilizar las siguientes: ¿Qué significa? ¿Cómo podemos averiguar? ¿Qué estamos asumiendo? ¿Qué podría cambiar su opinión? ¿Dónde consiguió esa idea? ¿Si eso es verdadero, qué más debería ser verdadero también? ¿Qué pasaría si…? ¿Por qué? ¿Cuál es su fuente de información?

Todas las preguntas deberían estimular la acción de TRANSFERIR conocimientos previos y nuevos a una nueva situación, es crear un nuevo todo. Así demuestra la comprensión y entendimiento del contenido del proyecto. Pongo mucha importancia a repreguntar o sea la pregunta de seguimiento, pidiendo al alumno ahondar su respuesta, dar un ejemplo o explicar con mayores detalles.

La búsqueda de una respuesta requiere un espacio para REFLEXIONAR sobre qué estoy haciendo, qué quiero hacer y cómo puedo hacerlo; eso también necesita tiempo. La reflexión de los alumnos está ausente en la mayoría de planificación de los maestros.

Otras preguntas pueden cubrir los sentimientos. ¿Qué siente…? ¿Qué piensa (personificación)…? ¿Cuál es su opinión, su punto de vista particular? La pregunta es el corazón de una reflexión seria.

La reflexión es una función ejecutiva que se procesa en el PFC (Pre Frontal Cortex) o sea en el lóbulo prefrontal del cerebro. Es allí donde el pensamiento reflexivo toma el 20% del espacio del cerebro y el restante 80% es reactivo hacia un evento. Entonces, sí es de mucha importancia tener TIEMPO para PENSAR y REFLEXIONAR.

El proceso de reflexionar es como una “exploración y descubrimiento” para tener sentido de la información nueva, decía Burrows en 1995.

¡Gracias a Dios ya no estoy confundido!

 

 

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