Eduardo Villatoro
Probablemente ya han ocurrido algunos ligeros o drásticos cambios en la inclinación de los guatemaltecos durante los recientes días en lo que se refiere a sus simpatías y antipatías políticas, estrechamente ligadas con sus preferencias electorales, si me baso en las intenciones de voto presidencial que publicó la revista Contrapoder en fecha reciente; pero de todas maneras constituye un importante punto de referencia para los propósitos de este texto, aunque esté desfasado.
Adicionalmente, recibo correos electrónicos que coinciden en ridiculizar, criticar o hasta insultar a los candidatos presidenciales que, a primera vista, son los más visibles aspirantes a suceder al señor Pérez, ateniéndome a la densidad de propaganda electoral en sus diferentes modalidades, como medios de comunicación impresa y electrónica y vallas publicitarias, sobresaliendo Manuel Baldizón, Sandra Torres y Roberto González.
Sin embargo, el sondeo de opinión que realizó la citada publicación semanal me parece objetivo, tomando en consideración, incluso, que está ligada al Grupo Archila –conjuntamente con el canal Antigua-, de la cual es miembro prominente el exministro Erick Archila, de Energía y Minas, blanco de señalamientos por haber sido muy complaciente con empresas transnacionales y nacionales que se dedican a la industria minera.
El caso que me llama la atención es que después de los candidatos Baldizón y Torres con el 34.5 % y 12.9 %, en su orden, surge en la tercera posición el aparentemente inofensivo Jimmy Morales con el 10.4 %, arriba del entonces todavía aspirante presidencial Alejandro Sinibaldi (6.6%), y alejado de los también presidenciables Zury Ríos (5.3%), Roberto González (4.6 %), Mario Estrada (3.7 %), y el inesperado Mario D. García (1.7 %). Los aún candidatos Alejandro Giammattei, Juan Gutiérrez, Lizardo Sosa, Luis F. Pérez y José Ángel López se quedan en la cola y los otros no alcanzan cifras significativas.
En el momento de levantarse la encuesta la diferencia de intenciones de voto entre Baldizón y la señora Torres es de 21.6 en términos absolutos y de 62.6 relativos, y en votos es de 1.1 millones, de suerte que por cada 100 ciudadanos que votarían por el candidato del partido Lider, 37 lo harían por la abanderada de la UNE y 30 por Morales.
La posición de Jimmy es atractiva porque podría ser la alternativa que buscan los guatemaltecos, en el sentido de que no es un político tradicional, no arrastra un pasado salpicado de corrupción y posee un extenso currículo académico que ignora la mayoría de los votantes, porque más se le conoce en su faceta de comediante; pero carece del suficiente capital financiero, además de que es muy débil su estructura partidaria.
Esta candidatura merece un comentario aparte, además de que hoy se publica la nueva encuesta de Contrapoder.
(Un presidenciable que está al final de las encuestas alardea con su chofer Romualdo Tishudo: Cada día amanezco más popular y simpático, pero creo que hoy exageré).
