Ramiro Mac Donald

Estos políticos tienen como objetivo su supervivencia a toda costa y basan su criterio en que las elecciones de las Cortes, han sido legales. Cierto: han cumplido todas las formalidades de ley y completados todos los procesos, aunque burdamente. Esto da la apariencia de validez. Pero la careta se ha venido abajo. Se desmoronan sus planes: ha caído aquel disfraz democrático. Nos muestran su faz absolutista. Son dictadorzuelos y tiranas desarrugadas.

Han sido sumamente eficientes, eficaces en la elección de la Corte Suprema de Justicia y las Cortes de Apelaciones, pero han perdido validez ante la denuncia de injerencia de sectores ligados con mafias que han estafado al Estado y a personeros ligados con actividades de narcotráfico. Eficaces para los montajes legalistas, pero no para la legalidad. No tienen validez estas elecciones, pues deberían contener valores superiores, como capacidad profesional y probidad… y muchos de los electos no llenan estos requisitos.

El valor deviene del examen del desempeño y la reconocida honradez. Un juez debe ser intachable, tanto en el trabajo como en su vida personal, porque imparte justicia y es casi un semidios… No se puede prestar a turbiedades ni estar relacionado con personajes oscuros, siniestros, funestos. De baja estofa.

La potestas está representada por una serie de disímiles fuerzas unidas que han logrado contrarrestar la influencia de la potentia, mediante el tesonero trabajo de resistencia cívica y vienen ejerciendo ciudadanía desde hace años. La potestas faucaultianas no proviene de las élites del país, pertenece a clases medias, hondamente preocupadas por el futuro de Guatemala… Y representan los valores reales de la democracia: el supremo bien común.

Los miembros de la potestas guatemalteca se han convertido en pragmáticos: no necesitan más que su fuerza argumental y moral. Buscan impedir que se imponga un poder hegemónico tan nefasto como el que se pretende, para beneficio de los miembros de esta descarada fuerza politiquera, pues seguramente se busca comprar futura impunidad. Así de simple. Ante la indiferencia… NO AL JUSTICIDIO. Total apoyo a la valiente postura de la magistrada Claudia Escobar. Es hoy o nunca.

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