Factor Méndez Doninelli
Declaración de Guatemala
Consejo Parlamentario Regional sobre las Migraciones
COPAREM. 24 marzo 2009
Guatemala es un país de origen, tránsito y destino de población migrante. Por ser la economía más grande de la región, se constituye en foco atractivo para mano de obra de los países vecinos, pero aquí los trabajadores inmigrantes intrarregionales en su mayoría nacionales de El Salvador, Honduras y Nicaragua, se encuentran entre la marginalidad, la exclusión y la impunidad. Ante este fenómeno social el Estado guatemalteco carece de una política migratoria, orientada a la atención de la población migrante e inmigrante en general y de los trabajadores inmigrantes centroamericanos en particular. La mayoría de los movimientos migratorios intrarregionales, son de personas con bajo nivel de escolaridad y escasez de recursos económicos.
Una de las causas que mueven la inmigración intrarregional es la falta de oportunidades para la gente, por lo que, según expertos (Gatica 2011)1, las dinámicas asociadas a la migración remiten a las tendencias de desarrollo que la mayoría de países de América Latina y de Centroamérica aplican en sus países y que en esencia, privilegian la inserción en la economía global, relegando la creación de capacidades en las personas; esta situación favorece la expulsión de nacionales de unos países hacia otros en busca de oportunidades para la inserción laboral.
La Secretaría de Planificación Económica Segeplan (2002),2 reconoce que en Guatemala la mayoría de trabajadores migratorios centroamericanos vive en condiciones infrahumanas. Afirma la SEGEPLAN que las condiciones socioeconómicas de una cantidad notable de trabajadores inmigrantes son precarias e indignas, viven en hacinamiento, en viviendas inadecuadas y de mala calidad, con altos niveles de pobreza y con riesgo para la salud de los trabajadores y sus hijos. La indefensión y desprotección de las mujeres y las menores de edad son mayores, ellas son víctimas de insultos, de acoso y en muchos casos de abuso sexual.3
En materia del respeto a los derechos humanos de estas personas, la Procuraduría de los Derechos Humanos PDH (2011)4 señala que “…los derechos de los migrantes centroamericanos violados con mayor frecuencia son: libre locomoción, debido proceso, abusos, extorsiones, trata de personas y derecho al trabajo”.
Debido a los vacíos legales existentes y a la ausencia de políticas migratorias acordes con esta realidad, la mayoría de los abusos y violaciones de derechos quedan impunes, por tanto, aumenta las posibilidades de desprotección para los trabajadores inmigrantes y sus familias.
Es por estas condiciones que el respeto y cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores inmigrantes resultan marginales, por tanto, ignorados e incumplidos. Por ello, Guatemala requiere promulgar una nueva ley de Migración, armonizada con los preceptos establecidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familiares.
1 Gatica López, Gustavo (2011). Los derechos laborales en la marginalidad. Una contribución al análisis del cumplimiento de los derechos laborales de las y los trabajadores migratorios en Costa Rica, El Salvador y República Dominicana. En Servicio Jesuita para Migrantes (2011). Informe subregional de la situación de las personas trabajadoras migrantes. Presentado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. San José, Costa Rica.
2 Citado por Caballero García, María Ester (2013) en Estudio Migratorio de Guatemala. Ver “Análisis de las migraciones laborales y los procesos de armonización legislativa en Centroamérica, México y República Dominicana.” Sin Fronteras IAP / Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo, INCEDES, México 2013.
