Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
Cambiando de área, visitamos Quiriguá donde hay que reconocer que es un parque perfectamente mantenido, limpio y atractivo, igual es de adecuado el folleto de presentación donde se destacan las principales estelas de ese lugar, lo que evidencia que sí se puede, cuando se desea, hacerlo bien.
Al siguiente día y después de haber pernoctado en un buen hotel en Teculután, con adecuados servicios de alimentación y precios razonables en quetzales, partimos para Esquipulas donde antes de ingresar nos detuvimos en el mirador que, al igual que el mirador Mario Méndez Montenegro en Atitlán, se encontraba saturado de basura por lo que insistimos que las municipalidades e Inguat deberían coordinarse para que no se produzca ese “asqueroso” aspecto.
Nuevamente mis amigos quedaron sumamente impresionados por la devoción de los guatemaltecos ante el Cristo que esculpiera Quirio Cataño y nos sumamos a escuchar la santa misa y a postrarnos ante la milagrosa imagen del Cristo Negro de Esquipulas.
Como hecho adicional, debo de mencionar que varios tramos carreteros nuevamente los encontramos en muy mala situación, que de Villa Canales a Tacatón están parchando con un camión de volteo de hace diez años y otro de hace veinte, quitando con piocha, azadón y pala las partes más malas y rellenándolas con una mezcla asfáltica en frío que no durará más de dos años; en cuanto a los túmulos continúan habiendo un montón.
De Cocales a San Lucas Tolimán la carretera está hecha pedazos y no importa quién sea el conductor cada 30 metros se va en un hoyo. Por el contrario, la parte de la carretera panamericana de los Encuentros a Guatemala, salvo el paso por Chimaltenango está adecuada, para mi sorpresa, la carretera que construimos en 1967 de Río Hondo a Esquipulas se conserva bastante bien, aunque es evidente que la cinta asfáltica fue recapeada, no así la base y sub-base que por haber sido construida de manera honrada y eficiente todavía sobrevive.
De Ipala a Jutiapa, pedazos buenos, regulares y malos; de los esclavos a Guatemala es una mezcla desordenada de autopista y de carretera en pésimas condiciones, ojalá que antes que termine el actual gobierno solo nos deje autopista.
En todo el recorrido por Occidente, Costa Sur, carretera al Atlántico, Panamericana continúan los túmulos, por lo que el Congreso debería autorizar al Ministerio de Comunicaciones a removerlos por cuenta de las municipalidades reduciéndolo del IVA-PAZ.
¡Guatemala es primero!
