Walter Juárez Estrada

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La 9ª.Legislatura que fue cooptada por el ex presidente Alejandro Giammattei, los diputados de Vamos y los  comprados con dádivas , cómplices de los desmanes del desgbierno pasado, vieron frustradas sus intenciones de seguir con  la corrupción en el Congreso, y  recibieron  una dura lección con los congresistas que no se plegaron a sus intenciones y lograron presentar una planilla  para dirigir la junta directiva, con legisladores de siete corrientes políticas un evento inédito que servirá para futuros procesos .

Los golpistas que accionaron en la Corte de Constitucionalidad, impugnando la elección de directivos   el 14 de enero, intentaron prolongar la elección hasta la medianoche, con el propósito que Bernardo Arévalo y Karen Herrera, no fueran juramentados y designar un presidente interino, pero sus intenciones anticonstitucionales se vieron frustradas y han quedado marcados los dirigentes del partido Vamos y los afines a la dirigente Sandra Torres de la UNE. que con grupos corruptos presionaron para que la CC. descalificara la elección donde había ganado la presidencia del Legislativo, el diputado del partido Semilla, Samuel Pérez, con el argumento que dicha entidad, está suspendida provisionalmente. 

La directiva del Congreso, está integrada con diputados de siete agrupaciones políticas, con excepción de los legisladores del ahora partido oficial Semilla. En secreto por varios días representantes afianzaron presentar una sola planilla, que triunfó y les dieron una dura lección a los legisladores que por años han cooptado la máxima representación nacional y fueron marionetas del ex gobernante Giammattei, que ejerció una dictadura de hecho en todos los organismos del Estado y fue a no dudar el que presionó a la fiscal Porras para judicializar el proceso electoral. 

Los nuevos directivos deben  honrar al pueblo, evitar la compra de votos, hacer una limpia en aquellas plazas que fueron para sus allegados y demandar  a la Contraloría de Cuentas, una auditoria y agendar la designación de los magistrados del TSE para sustituir  a los titulares ,que tendrán que enfrentar un proceso judicial y en sus cuatro años legislativos, hacer una reforma a fondo de la Ley Electoral y de Partidos Políticos,  romper ese viejo esquema que dañó al reciente  proceso electoral,  con una judicialización  ilegal, que efectivamente el órgano electoral,  efectivamente  sea supremo, que todo lo que se relaciona al aspecto político en un proceso electoral, se sustancia en esa instancia. 

La 9ª.Legislatura que presidieron los diputados Allan Rodríguez y Sirly Rivera, fueron pésimos dirigentes y permitieron que el expresidente Giammattei, los comprara, sin emitir leyes de beneficio social, y la nueva directiva que presidente el ex director policial Ramos de Cabal, deben y están obligados a cambiar la pésima imagen que por varios años han tenido los diputados que reciben dinero de narcos, grupos anónimos  y ahora la fiesta con nuevo gobierno, la corrupción terminó;  el presidente Arévalo su mística es, hacer un gobierno honesto,  ante los ojos de todos los guatemaltecos, que serán a no dudar, los que están atentos del   régimen  de lo   malo que pueda hacer, y que cumpla con sus promesas de campaña.

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