Walter Juárez Estrada

El gobierno debe aclarar qué pacto hizo con el vitalicio dirigente magisterial Joviel Acevedo. Las dudas tienen justificación, al realizarse un convenio en secreto con la presidenta del Congreso Shirley Rivera, a puertas cerradas sin el acceso a la prensa, en plena campaña electoral, supuestamente para dejar en suspenso la iniciativa de ley 5563, para aumentar las pensiones a los jubilados. Acevedo ha sido una marioneta de todos los políticos, que lo utilizan para desviar la atención de la población, cuando surgen problemas, sucia maniobra a la que se presta el cuestionado dirigente, que utiliza su presunto liderazgo para obtener provecho económico.

Habría que investigar el fondo de la manifestación que se efectuó en fecha reciente, el magisterio donde los maestros de todos los confines del país se movilizaron a la capital, con gastos pagados por políticos y sectores gubernamentales, hecho que no es nuevo y ha sido una constante en todos los regímenes, utilizar a Acevedo. Se desconoce quién paga la transportación, manutención de los maestros que en caravana salen de su pueblo y abandonan su trabajo y a sus alumnos, para obedecer las consignas del mafioso dirigente.

Hace un par de años la ministra de Educación Claudia Ruiz, firmó un nuevo pacto colectivo con Acevedo, haciéndola promesa ambos, que la negociación sería en secreto, que originó dudas entre diputados de la oposición. En el pasado un tribunal de trabajo, ordenó la remoción de el susodicho dirigente, por ausentarse a su trabajo, el presidente de turno ilegalmente, lo reinstaló generando dudas y muchas sospechas, el relacionado, con frecuencia abandona su trabajo y por su condición de dirigente sindical, nadie se atreve a destituirlo que sería lo legal.

La movilización reciente de Acevedo, es cuestionada. Paralizó el tráfico en las áreas donde se realizó la marcha, que culminó en el Congreso. Los guardaespaldas del mencionado y la seguridad del Congreso, atropellaron a los reporteros a quienes se les impidió ilegalmente ingresar al despacho de la presidenta Rivera de Vamos y el diputado de FCN-Nación Javier Hernández. Al concluir la reunión, se permitió el acceso a la prensa y se dijo que en la reunión se había pactado dejar en suspenso la jubilación de los maestros y empleados públicos, que adversó el magisterio de El Quiché, que acusó a Acevedo de hacer pactos oscuros con el gobierno y la diputada oficialista Rivera.

Desde hace años la educación en el Estado, ha venido a menos. La ausencia de los maestros en el interior es constante, según los padres de familia. Los profesores promueven a sus alumnos al grado superior, sin mayores conocimientos de lectura y matemáticas especialmente y los que quieren superarse con títulos universitarios, se rezagan por su incapacidad.

Si la educación en el Estado y en el sector privado, sigue en retroceso, los políticos se aprovechan para engañarlos y el Gobierno debe despejar las dudas a qué acuerdos ha hecho con Acevedo, en un período electoral. Si callan hay que estar atentos del papel que tendrán los maestros del sector público en las elecciones de junio, que grupos opositores coinciden en decir que todo está armado para favorecer a los políticos, especialmente ahora que el presidente Giammattei tiene una baja aceptación en su gestión, al proteger a los corruptos y a grupos de rosca que le soban la barba.

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