Sergio Penagos
Entre servil y ser vil, hay un espacio sutil.
El 22 de mayo de 1939 se aprobó el plan de estudios de la carrera de Ingeniería Química, al ser creada como un Departamento de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia. Funcionaba en un edificio al lado de la Iglesias de San Sebastián, y en otro ubicado en un extremo del Jardín Botánico. El 15 de diciembre de 1945 se gradúa Luis Ojeda Carrascosa, con su tesis titulada: “Guía Práctica para la elaboración de panela” fue el primer Ingeniero Químico de la Universidad de San Carlos de Guatemala. En 1956 fue aprobada la creación de la Asociación guatemalteca de Ingenieros Químicos; con cuatro objetivos: a) mantener unido el gremio, b) recolectar fondos para comprar equipo y acondicionar los laboratorios en el edificio del departamento de Ingeniería Química, c) promover el desarrollo de la carrera y d) gestionar la aprobación del Colegio de Ingenieros Químicos de Guatemala. El Consejo Superior Universitario autorizó, el 8 de octubre de 1962, la creación del Colegio de Ingenieros Químicos, para esa fecha ya habían egresado treinta y nueve Ingenieros Químicos. El 8 de octubre de 1968 el Consejo Superior Universitario aprobó, por unanimidad de votos, el traslado de la Carrera de Ingeniería Química, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia en la zona 1, a la Facultad de Ingeniería en el Campus central, como consta en el Acta No. 933 en el PUNTO QUINTO inciso 2., del 27 de enero de 1967, siendo decano el Ingeniero Armando Vides Tobar, luego se llevó a cabo el acto de inauguración de labores e integración de la Escuela de Ingeniería Química a la Facultad de Ingeniería, en donde permanece hasta la fecha.
La carrera de Ingeniería Química fue fundada en Guatemala por un grupo de Ingenieros Químicos guatemaltecos graduados en el extranjero, sustentada en los principios de ética, responsabilidad, honradez y compromiso profesional. Éstos son los sólidos pilares que han sostenido y desarrollado la carrera, afortunadamente han sido replicados en las universidades privadas que forman ingenieros químicos. Tuve el privilegio de estudiar en la primera Escuela de Ingeniería Química fundada en América Latina, en la Universidad de Concepción, en Chile. Allí también fueron profesionales chilenos graduados en el extranjero los fundadores. El marco ético de la carrera en Chile, es el mismo de la original carrera en Guatemala. En mi desempeño profesional he compartido experiencias laborales con ingenieros químicos egresados de universidades privadas de Guatemala. Como un rasgo identificador, en forma de broma, los colegas de otras profesiones nos decían: los químicos tienen la mala costumbre de ser puntuales, responsables y supositorios (meticulosos) en su trabajo.
La vorágine de la corrupción, con el apoyo de los constituyentes de 1986, se tragó a la tricentenaria y la convirtió en una cloaca pestilente. Se preguntarán ustedes: ¿En dónde está la evidencia que sustenta la denuncia? A eso vamos. De acuerdo con los requisitos establecidos para la elección de Rector, los diferentes grupos formados para esa actividad procedieron a presentar, en los colegios profesionales, las listas de sus electores. Casi todos los Colegios Profesionales respondieron en un tiempo prudencial. Sólo uno no lo hizo; es más, respondió denegando la inscripción cuando ya se había cerrado el plazo para hacerlo ¿ignorancia o mala fe? De esa manera eliminaron a tres fuertes contendientes del ungido por la Presidencia de la República. El cordón umbilical entre el pacto de corruptos y el ungido, es un ingeniero químico que fue graduado con ventaja, premeditación y alevosía por un ex Decano de Ingeniería, ex Rector y actual presidiario por corrupto. El tristemente célebre Miguel Martínez convirtió a los directivos del Colegio de Ingenieros Químicos, en serviles marionetas de su ilegal Centro de Gobierno. De profesionales prestigiosos, los llevó a la ruina moral al convertirlos en mercenarios de la corrupción. No podemos pretender que un ser inmoral, corrupto y degenerado pueda dar ejemplo de responsabilidad y ética profesional. Pero sí, debemos exigir a los directivos del colegio un comportamiento acorde a la ética de esta hermosa carrera. Dejen en paz los restos mortales de los fundadores de la carrera, que estarán removiéndose en sus tumbas, y sintiéndose avergonzados de los serviles servicios, de quienes no han sabido asumir la responsabilidad de mantener vigente nuestro código de ética.
Al apoyar la candidatura de Mazariegos se exhiben como auténticos tontos útiles, que se suben a la carreta de alguien que es experto en acarreo masivo de votantes, uso ilegal de los fondos de la Usac y el manejo de estructuras paralelas de cuerpos de electores, entre otras gracias. Hace muchos años, desde el No Nos Tientes le dijimos al payaso saltador de cuerda, otro Miguel, pero Ydígoras Fuentes: quien cabalga a lomo de tigre, más temprano que tarde, acaba en el estómago de su cabalgadura. El pollino Peralta Azurdia se encargó de cumplir esa profecía ¿Quién la cumplirá ahora?
