Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

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Luego de 26 años y 6 meses de mantener su circulación impresa y digital, y tras 287 días de persecución, presiones políticas, judiciales y económicas, ayer circuló la última edición digital de elPeriódico. Rechazo la persecución judicial contra el ingeniero José Rubén Zamora Marroquín, que lo fundó el 6 de noviembre de 1996.

Lamento el cierre porque se pierde una fuente de trabajo para directores, editores, redactores, fotógrafos, publicistas, infografistas, equipo de redes, rotativa, circulación, administración, conductores, accionistas, y voceadores.

Pero más lamento que la sociedad guatemalteca pierde a uno de los principales medios independientes que siempre reveló actos de corrupción y abuso de autoridad que involucró a funcionarios de turno, razón que le generó enemigos poderosos que hoy logran su objetivo de clausurar uno de los reconocidos medios de información a nivel latinoamericano.

No es de extrañar que gobernantes y funcionarios de turno se sientan incómodos con las investigaciones y noticias publicadas por medios independientes y que buscan objetividad. Por ejemplo, el régimen de Efraín Ríos Montt -marzo 1982/agosto1983-, practicó la censura a la prensa, principalmente cuando fueron ejecutadas 15 personas por los Tribunales de Fuero Especial. Además, en octubre de 1982, cerró La Nación, con el asesinato de la periodista Irma Flaker y Roberto Girón Lemus, víctima de la campaña electoral en ese año.

Durante el gobierno de Vinicio Cerezo -1986/1990-, fue cerrado el noticiero Aquí el Mundo, del licenciado Mario David García; y Siete Días, del periodista y licenciado Gonzalo Marroquín.

Jorge Serrano Elías censuró durante varios días a medios impresos, incluso, los periódicos del 25 de mayo de 1993, fecha más conocida como “el serranazo”, no circularon en las calles porque los talleres de circulación fueron rodeados por la Policía Nacional, cuyos elementos confiscaron ilegalmente todos los ejemplares. Fue Diario La Hora el que rompió ese cerco ilegal al imprimir 45 mil ejemplares sin censura, gratuitos, y que distribuyó en las calles, lo que generó la caída de Serrano Elías.

Uno de los gobiernos más represivos contra la prensa fue el de Álvaro Arzú, 1996-1999, pues cerró el radio noticiero Guatemala Flash, Revista Crónica, Diario La República, del periodista y licenciado Gonzalo Marroquín. El Gráfico cerró el 30 de agosto de 1999.

Igualmente, Otto Pérez y Roxanna Baldetti, clausuraron Siglo Veintiuno (fundado por José Rubén Zamora, en 1990), y Al Día, tras la compra de Corporación de Noticias y ponerla a nombre de testaferros.

Así podemos mencionar otros gobiernos cuyas políticas generaron la muerte de periodistas como Roberto Martínez, Héctor Ramírez, el reportero “X” y otros.

El Observatorio de Periodistas de la APG contabiliza durante el primer cuatrimestre de 2023, al menos 51 ataques y limitaciones a la prensa. Durante la presidencia del gobierno actual se han registrado 453 casos contra la libertad de expresión que van desde agresiones, acoso judicial, agresión física, amenazas y agresión material, ataque cibernético, censura, difamación, intimidación, obstaculización a la fuente y usurpación de identidad.

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