Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

post author

 

Samuel Flores

A 20 días de la convocatoria a Elecciones 2023, se inician desde el Ejecutivo y Legislativo programas e iniciativas clientelares orientadas a captar la mayor cantidad de votos para las bancadas oficialistas; estas son: Poner a disposición de alcaldes Q14 mil millones para obra gris; programas con tinte asistencialista desde el MAGA, y la reducción al precio del gas propano.

De esa cuenta, el Ejecutivo dispone de 14,000 millones de quetzales para 340 municipalidades del país. Esta cifra fue anunciada durante el lanzamiento del binomio oficial del partido VAMOS, Manuel Conde, (exdiputado del PAN), y Luis Suárez, decano de Ciencias Económicas de la USAC, en San Andrés Xejul, Totonicapán, la primera semana de enero 2023.

Con esos recursos, el partido VAMOS y las bancadas oficialistas intentan alcanzar más de 600 mil votos a nivel nacional, a fin de que Conde Orellana y Suárez pasen a la segunda vuelta de las elecciones que se realizarán el próximo 25 de junio 2023, generando programas clientelares.

Además, el presupuesto aprobado 2023 para el MAGA, es de Q1,514.20 millones. En año electoral nuevamente esa institución dispondrá de recursos para el asistencialismo que suman unos Q745.00 millones: (divididos en el programa Acceso y disponibilidad alimentaria, con Q502.34 millones; y Q243.46 millones más para el programa Investigación, restauración y conservación de suelos). Ambos programas no fortalecen el Desarrollo Rural Integral del campesino e indígena, y si se prestan para acciones poco transparentes y de clientelismo político electoral.

Una clara acción más que levanta sospechas de captación del voto, es el dictamen favorable a la iniciativa 6191, que aprueba la ley de apoyo social temporal a los consumidores de gas propano. No nos oponemos a la aprobación de leyes que beneficien a la mayoría de guatemaltecos que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema; sin embargo, es evidente el interés de los integrantes de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, cuya mayoría de diputados son aliados al oficialismo, avanzar en la aprobación de esta iniciativa para atraer el voto disperso durante las elecciones.

Es indudable que las bancadas oficialistas y el partido de gobierno impulsarán más programas e iniciativas populistas a fin de canalizar el voto, sin embargo, el guatemalteco debe tomar en cuenta el futuro de Guatemala para los próximos cuatro años. Es mucho lo que está en juego. Históricamente los funcionarios de gobiernos electos durante los últimos 37 años, se han enriquecido en base a acciones populistas y clientelares, sin embargo, esas mismas agrupaciones políticas mantienen sumida a la sociedad en una etapa que pone en riesgo la frágil democracia en Guatemala.

Artículo anteriorNada más amala
Artículo siguienteMigración, remesas y el drama que tiene miles de millones de razones para no acabar