Raul Molina Mejía

rmolina20@hotmail.com

Nació el 20/02/43. Decano de Ingeniería y Rector en funciones de USAC. Cofundador de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca (RUOG) en 1982. Candidato a alcalde de la capital en 1999. Profesor universitario en Nueva York y la Universidad Alberto Hurtado (Chile). Directivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG).

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No intento desenmascarar a Porras; todas sus máscaras han caído ya, para mostrarla como el “monstruo jurídico” que es. Tampoco convencerla de que renuncie a su cargo, como se le ha solicitado y exigido durante más de cinco años. No, el propósito de esta columna es decirle, en nombre de dieciocho millones de guatemaltecas y guatemaltecos, que sus abusos y crímenes no serán olvidados ni mucho menos perdonados y que no la dejaremos tranquila, hasta que pague por sus delitos de “lesa democracia”. Décadas de prisión serán poco para sus crímenes y delitos; pero a eso aspiramos en este mundo. Sus tribulaciones apuntan a ser más álgidas en el otro mundo. En el Apocalipsis no se dice qué penas serán aplicadas a los humanos promotores del mal, marcados con el 666; pero no serán poca cosa para quienes se entregaron al diablo en cuerpo y alma. Para los ricos, será más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que ellos entren al Cielo; imaginamos que en casos malignos, como el de Porras, la dificultad será comparada a la de un elefante en pasar por agujeros aún más estrechos. Por ello, se ha reiterado que corresponde a esa señora la ex comunión de la Iglesia Católica; su accionar es una vergüenza para cualquier cristiano.

Desde el inicio de su candidatura a Fiscal General, manifesté mis dudas, no a sus supuestos méritos académicos que muchas voces denuncian como falsos,  sino que a su cercanía a militares y ex militares y su apego a la doctrina de seguridad nacional, que la catapultó a ser la escogida por Jimmy Morales, pese a negarse a competir en igualdad de condiciones con otras candidaturas.  Su selección había sido pactada con Jimmy por las roscas militares. Dedicó gran parte de su energía y tiempo a desmantelar en el MP la estructura capaz y proba que habían establecido Claudia Paz y Paz, Thelma Aldana y la CICIG. La depuración aplicada contra fiscales y otros funcionarios probos le ha permitido rellenar con escoria el MP y colocar jueces cuestionados a lo largo del sistema judicial. Esto lo predije; pero nadie quiso o pudo enfrentarlo. Para su segundo nombramiento, por Giammattei, Porras utilizó todas las jugadas, lícitas e ilícitas, para garantizar su continuidad. Quedó excluida de la lista oficial de la comisión postuladora, por sus innumerables tachas; pero acudió a la CC,  para que se le agregara. Incluida en la lista, pese al desagrado de Giammattei, éste no tuvo más remedio que nombrarla, debido al chantaje que ella ejerce por los abundantes y graves delitos del presidente.

Juntos, el presidente y su consorte Miguelito, diputadas y diputados del Congreso, el MP, la CSJ, las y los diez granujas en la CC, y las cúpulas de los partidos, del ejército, del crimen organizado y de grupos “trumpistas” planificaron y han llevado adelante el “autogolpe”, para seguir dominando al país por no menos de diez años más. A esto, la ciudadanía, y crecientemente el resto de la población, han dicho NO, particularmente los pueblos indígenas, los sectores populares y el movimiento social.  Semilla los derrotó políticamente, y la población ha de sepultarlos. Consuelo: sus días con represivo poder están contados; el castigo le espera.

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