María Gabriela González Bran
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IG: gabbz_gonzalez
Soy estudiante de Relaciones Internacionales. Soy muy soñadora para los realistas y muy realista para los soñadores, pero todos estamos de acuerdo en que la defensa de la vida, la libertad y la dignidad humana son claves para poder lograr el cambio que todos queremos para nuestra Guatemala y para nuestro mundo
“Ayúdame a salvar a uno más” decía Desmond Doss en la película Hasta el último hombre, una hermosa película de un soldado estadounidense que una noche en plena Segunda Guerra Mundial, rescató a decenas de soldados, pidiendo siempre la ayuda de Dios. Bueno, eso es lo que quiero hacer por medio de este artículo. Salvar a un joven más de dejar que el país se ahogue en esta guerra de corrupción, desmotivación y poca participación.
Creo que siempre voy a hablar de factores que pueden dificultar o desmotivar la participación de los jóvenes en la política. Y en esta ocasión quiero continuar esta problemática en un ámbito más electoral, aprovechando que se acercan las elecciones 2023. Aunque yo sea una persona más que lo diga, realmente es importante que los jóvenes nos informemos de la política de nuestro país, especialmente de todo lo relacionado a las elecciones. Qué mejor que comenzar con el empadronamiento.
Empadronarse es un derecho cívico y político que permite estar en el Registro de Ciudadanos y ejercer el derecho al voto. Si no votamos nosotros, los interesados en el futuro del país, preocupados de no dejar en la mediocridad los puestos de gobierno, dejaremos que la democracia termine de ser masacrada, y Guatemala pierda la lucha.
Tuve la oportunidad de crear una campaña de empadronamiento juvenil con algunos compañeros de la universidad, y al momento de platicar con estudiantes de diferentes facultades, muchos no sabían cómo empadronarse, para qué servía, o si valía la pena. Hay tres formas de empadronarse: yendo a algún puesto del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en el Renap si uno renueva o saca su DPI por primera vez, o, por medio de la página web del TSE.
Para personas de clase media y alta, es una excelente herramienta esta última opción, porque evitan colas, tráfico y ahorran tiempo. Sin embargo, las personas de clase baja podrían no tener acceso a internet o a una computadora, y por ello, no van a poder usar la plataforma digital. Además, tengamos presente que pueden no tener los recursos para viajar a los centros de empadronamiento, o, simplemente, no quieren. Eso representa, primero, una desventaja para ellos, y segundo, una gran pérdida para la democracia guatemalteca, porque un segmento de la población, por no votar, va a tener que sufrir de las consecuencias de las malas decisiones ajenas y caerá en la desesperanza.
Por eso hay que hallar la manera de informar a todos sobre el empadronamiento y facilitar a que lo hagan. Honestamente, considero mediocres los puestos de empadronamiento móvil que siempre se mantienen vacíos, o al menos los que he visto, porque no informan y solo es una persona viendo una computadora. Si el TSE no logra volverse llamativo para hombres, mujeres, jóvenes e incluso niños, no van a conseguir que se cultive una verdadera ciudadanía de la que los guatemaltecos nos sintamos orgullosos.
Espero que este artículo le haya abierto los ojos en el tema de empadronamiento y contribuyamos a ser esos jóvenes que salvan a alguien más, porque como se dice en la película de La lista de Schindler: “El que salva una vida, salva al mundo entero”. Tomemos acción, informemos a los demás y animemos al empadronamiento, para que no dejemos que el país pierda esta guerra.
