Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Es solo ver al pobre Kevin López Oliva y resulta fácil entender la política del Gobierno de no lidiar con la prensa independiente. Unos videos que circulan en redes sociales permiten ver que el Secretario de Comunicación Social no puede ni debatir como Dios manda. Con qué razón se esconde en mensajes en Twitter y no se anima a enfrentar a personas que lo puedan cuestionar con altura.

Es tan limitado el discurso que solo dice que los medios que los incomodan mienten. A La Hora le dice lo mismo y mete el tema de ideología, pero viendo interactuar al señor López, el pobre no debe tener ni idea qué es la ideología si al fin y al cabo está ahí porque el puesto se ha ido denigrando tanto que ya solo quedaba llenarlo con quien se prestara a poner la cara.

Con todo esto de la enfermedad del Presidente lo único que se ha pedido es transparencia en la información. Creo que Alejandro Giammattei ha sido un mandatario que fortaleció el sistema para asegurar que más negocios y vicios se pudieran dar en plena impunidad, pero no le deseo mal.

Expresada la parte humana, que el secretario vuelva a ver los videos que ha hecho al respecto y el último, en el que camina él y entra a un salón, es para llorar de la pena y solo alguien tan básico como él se puede prestar para el efecto y, él sí, para mentir repetidamente como aquella paja que se echaron del atentado al Presidente, por mencionar solo uno de los varios botones que hay.

No informar respecto a la salud del Presidente es poco conveniente porque al fin y al cabo la gente habla y quien ocupa el cargo más alto en un país no pasa desapercibido en ningún lado, por mucho que lo lleven sin toda la comitiva de siempre.

Siendo la salud un tema, es importante saber exactamente la realidad porque dadas las acciones que vienen en los próximos meses hay quienes dicen que desde Casa Presidencial se plantean ir por todas en la eliminación de candidatos y manoseo de las elecciones, con la única duda que deja al Jefe de Jefes complicado de cara a sus escenarios futuros. Les aterra un pedido de extradición.

Y con relación a la sentencia del caso La Línea, las desafortunadas declaraciones de la Jueza dejan la sensación que todo es un tema amarrado: debían “lavar cara” y por tanto condenar por algo, pero al liberar de responsabilidad por enriquecimiento ilícito se deja la mesa servida para que la sala diga que no hay asociación ni defraudación porque eso se hace con el fin de enriquecerse y que dentro del proceso eso no se probó.

Es sabido el nivel de negocios y corrupción que se dio en el Gobierno del Patriota y por eso ahora que serán las salas que Sinibaldi y Baldizón instalaron con su pacto, pronto podríamos ver que queden liberados de responsabilidad y de todo cargo.

Si la gente es consecuente, así como se criticó los gestos y expresiones de Yassmin Barrios en el caso de Ríos Montt cuando saludó a los familiares con el brazo alzado, ahora las declaraciones de la jueza sitúan la sentencia en un plano alejado del derecho puro.

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