Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
¿Qué sentirán los familiares de Olga Emilia Choz Ulín y Hellen Mishell Mejía Choz, madre e hija desaparecidas en los nuevos hundimientos en la zona 6 de Villa Nueva, al saber que tras el hundimiento en la CA-9 en junio, todo apunta a que no se hicieron los estudios correspondientes?
El alcalde de Villa Nueva, Javier Gramajo jura y perjura que sí se hicieron los mismos, pero no los muestra y cualquier funcionario diligente los enseñaría para probar que actuaron de manera correcta y para que los responsables asuman las responsabilidades de rigor toda vez que aseguraron que estaban funcionando bien.
El mantenimiento/inspección de un colector no es cosa sencilla y/o de todos los días y por tanto, si en realidad hicieron la revisión, deben haber pruebas documentales y/o audiovisuales al respecto, pero si esta es la hora en la que nada de eso ha sido evidenciado por la municipalidad de Villa Nueva, es fácil suponer que nada se hizo porque el primer agujero sirvió de excusa para que la Presidenta del Congreso se llegara a lucir y para que los dueños de la empresa de lodocreto hicieran su “agosto”.
Además del descuido de no haber hecho las revisiones una vez estaban taponeando el colector abajo del puente Tejada Wyld, es inconcebible que las autoridades no hayan revisado las cámaras para saber que había un carro negro que se había tragado el agujero. El domingo en la mañana todavía decían las autoridades que no tenían noción del carro, lo que fue catastrófico para las labores de búsqueda y rescate de dos mujeres cuya familia pide sean encontradas para dar cristiana sepultura a sus cuerpos.
El día domingo publicamos una entrevista con Alejandro Maldonado, ex jefe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) que Jimmy Morales se encargó de despachar y el Ingeniero explicó a detalle la realidad que vivimos por la falta de prevención y los efectos del cambio climático. Maldonado fue el último verdadero técnico que tuvo la institución.
“Tenemos el rezago de no tener para cubrir las necesidades actuales, mucho menos la capacidad de eventos superiores al promedio. Efectivamente, es crítico porque no se han hecho los estudios necesarios, y si se hacen, no se toman en consideración”, explicó al abordar la capacidad de la infraestructura que tenemos, incluidos los colectores.
En el 2019, durante el Gobierno de Morales y con Sergio Cabañas a la cabeza de la Conred, se eliminó la exigencia de revisar toda la infraestructura del país.
De acuerdo con Maldonado, se ha retrocedido en esta temática pues anteriormente la norma de reducción de desastres publicada en 2010 establecía la exigencia de revisar toda la infraestructura del país, clasificada esencial, crítica e importante. Esto incluía escuelas, hospitales, hidroeléctricas, carreteras, colectores y drenajes.
En tal sentido, la normativa RDN 1 tenía la obligación de ejecutar la revisión con base en criterios técnicos y científicos. Desafortunadamente, en el 2019 y tras el cambio de autoridades de Conred en el 2016, se modificó este requisito. “Ya no tenemos esta herramienta que era obligatoria y vinculante. Esta incluso contemplaba sanciones y denuncias penales si se diera el caso”, expresó en el trabajo publicado el domingo.
Hundimientos, grietas y nula intención de prever lo previsible parece ser el nuevo normal. Los villanovanos, al igual que el resto de ciudadanos de este país, se merecen algo mejor y no puedo imaginar la tristeza y frustración que sienten los familiares de Olga y Hellen de saber que esta tragedia pronto quedará en el olvido y los responsables de haberla evitado pronto saldrán en cámaras riendo como si nada ha pasado.
La dejadez de las autoridades tiene efectos criminales y como hay un Ministerio Público (MP) que les da demasiado Consuelo, saben que la negligencia no tendrá consecuencia alguna para nadie.
