Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Guatemala no ha sido firme para reclamar a los rusos, solicitar la devolución del dinero ya entregado por el que no se han recibido ni 10% de las dosis ofrecidas (8 millones) y terminar el contrato para liberar los otros casi $80 millones con los que deberíamos estar buscando otros proveedores ahora que ya hay ley que asume responsabilidad.

Desde la Presidencia le han querido tirar la chibola a la Ministra de Salud, Amelia Flores y aún sabiendo eso, la ministra ha sido muy tímida al respecto y peor aún, su declaración que somos prioridad para los rusos genera no solo confusión si no un enorme Desconsuelo porque los rusos no van a cumplir y cada día que pasa sin inmunizar a más gente, ponemos en riesgo la vida de miles si no millones.

He sido de los que cree que el negocio de los rusos se hizo porque alguien del Gobierno de Guatemala recibió mordida y esa es la razón por la que el Presidente es el defensor oficioso de la estafa rusa, pues no desea que esa trama quede al descubierto y los responsables enfrenten el escrutinio público. Digo escrutinio porque la justicia, con la labor de Consuelo Porras, es una utopía.

Más allá de conocer quién y cuánto de mordida recibieron, lo importante es que los guatemaltecos podamos tener más accesos a vacunas que se puedan aplicar de la mejor manera posible.

El Gobierno tiene un enorme problema para aplicar el inmunizador y es vital echar a andar las Alianzas Público Privadas para que eso nos facilite la inmunización. Farmacias y supermercados generarían una descentralización que será necesario abordar con el personal indispensable para la aplicación de la vacuna, la distribución y la conservación en frio, pero nunca podremos discutir esa logística si no se toma la decisión de trabajar en conjunto.

Pero como bien dijo el mentado Presidente, “si tuviéramos las vacunas” sería otra cosa, pero no estamos en esa posición porque el pisto DE LOS GUATEMALTECOS que se había destinado para comprar vacunas, duerme el sueño de un negocio que es un crimen de lesa humanidad, que juega con la vida de los nuestros y afecta nuestra frágil economía.

No es casualidad que para el año entrante, el BANGUAT estime que que las remesas sobrepasarán las exportaciones y esa realidad no la podemos sostener porque debemos ser capaces de incentivar el mercado local para atraer más servicios y mercados para colocar nuestros productos.

El Presidente puede criticar a los que le reclaman, la Ministra puede querer mantener las olas bajas, pero ni una ni otra es aceptable porque la inmunización se necesita para preservar la vida de miles, permitir que la vida pueda tener alguna normalidad y la economía esperanza de seguir creciendo con el afán de ir cerrando brechas entre los que tenemos oportunidades y los que se aferran al sueño americano como fuente de esperanza.

El Vicepresidente Guillermo Castillo ayer fue claro y esa debería ser la postura de más ministros de Estado a los que su silencio se está convirtiendo en algo peligroso que raya en la complicidad.

Tener libres los fondos para encaminar las negociaciones con entidades como Johnson&Johnson, Pfizer y Moderna, quienes nos deberían poder surtir vacunas con mayor seriedad y agilidad, DEBE SER PRIORIDAD, pero sin duda, como no han encontrado el bypass de la “mordida”, desde Casa Presidencial no se han decantado por esas opciones.

Estar sin vacunas pagadas a 16 meses de pandemia, ES UN CRIMEN por el que tarde o temprano algunos deberán enfrentar la justicia.

Urge un acuerdo ciudadano para presionar al Gobierno a que resuelva este desmadre y bien haríamos en usar esto como un punto en común que además ayude a cerrar las brechas de la desconfianza.

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