Marco Tulio Trejo

mttrejopaiz@gmail.com

Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Las historias y experiencias de personas y familias enteras que han vivido de cerca las “carreras clandestinas” son muchas, la forma como se han visto expuestas, ha sido diferente, pero la mayoría coinciden que vivieron momentos de angustia, tensión, temor y más de alguno pensó que iba a morir.

Los pilotos que se encontraron con estos “corredores callejeros” sufrieron pánico por el ruido estridente de los motores, en el momento que eran rebasados, por estos conductores que irresponsablemente, ponen en peligro la vida de los demás que circulan, en el momento de las apuestas, en la cinta asfáltica que convierten en pistas clandestinas.

El problema se vive los viernes o sábados, en horarios nocturnos, sobre la 20 calle, zona 10, sobre la ruta hacia el oriente entre kilómetros 16 y 30, bulevar Cayalá, zona 16, bulevar Liberación, zona 13 y calzada Atanasio Tzul, zona 12, donde se reúnen los pilotos de vehículos modificados, quienes imitan el videojuego Street Racing 3D, entre otros, para ganar popularidad.

Aquí la pregunta que todos nos hacemos: ¿Dónde están los padres? o será que ellos consienten este proceder, que pone en peligro la vida de decenas de guatemaltecos, incluso de los mismos corredores. Veo que es muy irresponsable que se tolere este tipo de hechos y más cuando se sabe que es algo ilegal y clandestino.

Pero analicemos qué son las carreras ilegales, las cuales se han popularizado en el país y sus actores no dimensionan las consecuencias de las mismas, porque para empezar en sus mentes no existe la ley y toman este anómalo proceder como algo normal que se convierte, en algo más complicado, cuando de por medio se da el consumo de bebidas alcohólicas o drogas.

¿Qué es lo que imitan? “Al comienzo del juego, se elige un auto y esperas que se unan otros participantes. Al haber un competidor, se tiene la opción de correr.

Antes de todas las carreras, se debe apostar al menos un artículo para comenzar la carrera y, dado que no puedes guardar el juego manualmente, perder una parte significa que debes volver a ganarlo”, según consta en la aplicación de Google Play.

“Cada parte del automóvil (motor, nitro, etc.), se puede mejorar en cada nivel que se participa y una vez reunidas todas las partes del mismo nivel, puede hacer una carrera de “resbalón rosa” en la que se puede apostar el automóvil, pero si se pierde hará que se pierdan los beneficios. La lista de clasificación se divide en cuatro niveles de prestigio y cada nivel tiene su propia ubicación inicial.

Las raíces de los videojuegos tienen lugar en las calles de la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos y si el participante conduce la pista sin error, recibirá recarga de nitro para subir de nivel.

Entonces esto es lo que, según varias páginas de Facebook, es lo que motiva a los “corredores callejeros” hacer de las carreteras una pista clandestina y sobre todo recibir el reconocimiento de sus oponentes, familia y amistades cercanas, cuando en realidad lo que tienen es un problema de baja estima.

Esta semana que está por finalizar, se informó por parte del Ministerio de Gobernación -Mingob- que se hicieron operativos para multar a los responsables de organizar “carreras clandestinas” y que incluso se extendieron multas hasta por Q25 mil.

Lo que será muy importante comprobar, es que, si estos operativos fueron un correctivo, para los participantes de las “carreras callejeras”, porque existen videos en donde se asegura que hay más de 300 vehículos que han sido modificados para correr en el asfalto y que no fue solamente un incentivo para seguir burlándose de la autoridad.

Lo relevante en este tema sería que la Superintendencia de Administración Tributaria -SAT-, que tiene la potestad de inmovilizar los automotores para sacarlos de circulación y dar una lección de gobernanza, porque esta gente se volvió irreverente, irrespetuosa y como valor agregado evaden la Policía Nacional Civil -PNC- los cual les permite recibir doble reconocimiento, porque no hay que les haga cumplir las leyes vigentes, lo que los convierte en los héroes del barrio.

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