Marco Trejo
En los últimos dos años y medio los guatemaltecos hicimos cambios en nuestra forma de vida, muchas empresas optaron por el home office (trabajo en casa), obligados por una pandemia que nos ha golpeado la salud y la economía a nivel mundial.
Esta situación ya pasó y hemos intentado volver a una nueva normalidad que nos permita seguir con nuestras vidas y nuestros quehaceres, pero el experimento de quedarnos trabajando en casa, antes era imposible pensarlo, ahora es una realidad y podría ser la solución del tráfico vehicular que nos afecta de muchas maneras y aspectos.
Es necesario que tanto el gobierno como las cámaras empresariales se sienten analizar el tema, no es bueno para nuestra salud física y mental que tengamos que pasar, cuando bien nos va, cuatro horas diariamente entre los vehículos, con gastos innecesarios de combustible, deterioro de los autos y sobre todo con la ansiedad que tenemos que llegar a nuestros destinos.
Ese tiempo que se convierte en la mitad del tiempo laboral productivo, también hace que se reduzca la cantidad de horas para compartir con la familia y sobre todo poder descansar para recuperar fuerzas para un nuevo día, lo cual también afecta la salud de los guatemaltecos.
Algunos estudios realizados, sobre el tema del trabajo en casa, demuestran que muchas personas al quedarse en el hogar con sus responsabilidades laborales, se vuelven más productivas y esto también beneficia a las empresas que retomen esta forma de trabajar.
Con decisiones como esta podemos mejorar en muchos aspectos, sobre todo con el problema que afrontamos de los hundimientos y el precario estado de las carreteras, lo cual también afecta la economía nacional y la de las familias, porque el retorno a nuestros hogares se hace más lento y tedioso.
¿Por qué es bueno el home office? De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han detectado que, para una sociedad, es de suma importancia proteger la salud de sus ciudadanos y lo más recomendable, mientras se encuentran soluciones, al congestionamiento vehicular sería trabajar a distancia.
Esto no quiere decir que se haga por obligación, sino que debe hacerse por tipo de trabajo o bien por el tipo de industria, por distancia de traslados y sobre todo por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, quienes se ven afectados con la forma como se desarrolla la fuerza laboral en este momento y los aspectos negativos que tiene no tomar acciones que nos permitan hacer diferente las cosas.
Quedarse en casa nos permite trabajar en un entorno cómodo y agradable, reduce las ausencias laborales, reducción de costos operativos, mejor productividad, reduce el estrés, mejora los hábitos alimenticios, reduce los congestionamientos vehiculares y el tiempo en desplazamientos y sobre todo evita la contaminación de las ciudades.
Lo que si debe tomarse en cuenta es que las empresas tienen que estar atentas de sus trabajadores y deben crear, políticas adecuadas y efectivas, para realizar la supervisión del empleado, con el fin de que no exista exceso de horas laborales, agotamiento, depresión, aumento del consumo de tabaco y alcohol, pero sobre todo que se sientan cómodos y que tomen un horario para hacer ejercicio para que dé un balance entre la vida privada y laboral.
Algunos países han empezado a promover Leyes del Teletrabajo, esto con el fin de mejorar la forma de vida de los ciudadanos, no podemos seguir como hace 100 años y ahora que la tecnología ha avanzado, tenemos que aprovechar la misma, tenemos que sacarle el beneficio que nos brinda. Eso sí el gobierno debe crear las reglas del juego y trabajar junto a las empresas en proyectos que mejoren nuestra vida cotidiana.
Se me quedaba algo en el “tintero”, las empresas de telefonía también deben aportar en este sentido y tienen que crear planes que permitan que Guatemala siga en la senda de la modernidad y no sumergida en este caos que se vive en el día a día con el tráfico vehicular. Tenemos que salir de nuestra burbuja y convertirnos en sociedades más productivas y tecnológicas.
