Continuo con la serie de columnas donde relato nuestra historia política de los últimos 30 años donde busco ayudar al lector hacer memoria de los actores políticos del pasado, del presente y meditar su voto adecuadamente. En semanas anteriores abordé, el gobierno del PAN (1996-2000), el gobierno del FRG (2000-2004) y la semana pasada, el gobierno de la GANA (2004-2008). En esta abordo el gobierno de Álvaro Colom, como Presidente, y a Rafael Espada, como Vicepresidente del Partido Unión Nacional de la Esperanza (UNE) en los años 2008 a enero 2012.
Como cuestión de primer nivel que hay que resaltar de la elección de Álvaro Colom y de Rafael Espada, es que era la primera vez en décadas que ganaba las elecciones un proyecto político que se identificaba con ideas de izquierda, la socialdemocracia. Esto fue patente de su discurso inaugural en el cual, a manera de ejemplo, el expresidente Colom “Ahora comienza el privilegio de los pobres… y la solidaridad que el pueblo de Guatemala estaba esperando.” Otro rasgo particular es que en esa elección ganó el voto rural frente al urbano, fenómeno que no había ocurrido antes, ya que la UNE ganó en porcentaje de votos en 18 departamentos en primera vuelta (exceptuando Guatemala y otros departamentos más urbanos) y 20 en la segunda.
A nivel del Congreso la UNE no logró mayoría en el Congreso, pero obtuvo una bancada cuantiosa de 51 diputados. Las demás fuerzas políticas del Congreso representadas fueron la GANA con 37 diputados, 30 del Partido Patriota (PP), 14 del FRG, 7 Unionistas, 5 de CASA, 5 UCN, 4 Encuentro por Guatemala, 2 del PAN, 2 del URNG y 1 del UD. La UNE no obstante tener una bancada importante, continúo la tendencia de gobernar sin mayoría que fue inaugurada en el gobierno de la GANA.
El principal pilar de la plataforma política y del gobierno de la UNE fueron los “programas sociales” liderados por el Consejo de Cohesión Social. Este ente fue dirigido por Sandra Torres de Colom, en ese entonces la primera dama. La dirección del Consejo de Cohesión Social le sirvió de plataforma para consolidar su imagen a nivel nacional lo cual le ha permitido tener un cierto nivel de popularidad, aunque también le generó publicidad negativa. En esa época era un secreto a voces que el Consejo de Cohesión Social era un Supra-gabinete de gobierno donde se tomaban las decisiones importantes del mismo y que nada escapaba la aprobación de Sandra Torres. Entre Sandra Torres y Gustavo Alejos, exsecretario Privado de la Presidencia, no se movía nada en ese gobierno sin el conocimiento y/o aquiescencia de ellos.
En relación a los programas en sí, se puede escribir mucho, pero vale la pena recordar los principales, Mi Familia Progresa y la Bolsa Solidaria. Mi Familia Progresa consistía en un programa en que el Estado otorgaba apoyo financiero a familias, en forma bimensual, condicionado dicho apoyo a que las estas cumplieran con enviar a sus hijos a las escuelas y asistieran a los chequeos médicos con periodicidad. En el caso de la Bolsa Solidaria era un programa por el cual se repartían a familias bolsas de víveres (maíz, frijol, atol, aceite, etc.) para combatir la desnutrición crónica. El problema de estos programas fue su opacidad. Así cuando hubo una disputa política por revelar los listados de beneficiarios de los programas para saber a quiénes se otorgaba la transferencia monetaria condicionada, la administración llegó al extremo que prefirió que Bienvenido Argueta fuera removido de su cargo de Ministro de Educación por incumplimiento de la orden judicial de hacerlo. Mucho se especula que hubo malversación masiva en ese programa dada la opacidad con la que se manejó y la difícil tarea de fiscalizarlo.
Otro elemento que no hay que olvidar es el escándalo acerca del asesinato de Rodrigo Rosenberg. El abogado Rodrigo Rosenberg fue asesinado el 10 de mayo del 2009. En su funeral, se repartió un video donde acusaba de su muerte a Álvaro Colom, Sandra Torres y Gustavo Alejos y, a su vez, planteaba denuncias con relación a corrupción en el Banco de Desarrollo Rural. El gobierno de Colom, enfrentando con una parte del sector empresarial que lo miraba con recelo y desconfianza, con desgaste político y con acusaciones graves, tambaleó por semanas tras fuertes protestas en su contra. Al final, la recién articulada CICIG investigó el caso y la versión que dio es que Rosenberg mismo había tejido una trama para causarse su muerte. No obstante, el daño sobre la estabilidad y la credibilidad internacional del gobierno de Colom fue importante.
En materia de seguridad, quizá lo más notable es que se dice que en esa época existió una penetración profunda del narcotráfico en la política de Guatemala. Asimismo, se vio como los Zetas incursionaron en el país desencadenando una ola de violencia y asesinatos por peleas de territorio. Periodistas de la época estudiaron las conexiones aparentes que existían de esta banda con personajes de la UNE. Asimismo, resulta importante mencionar el asesinato de Obdulio Solórzano, exdiputado de la UNE y director de Fonapaz de Colom, de quien se rumoraban fuertes conexiones con el narcotráfico. Lo cierto es que en esa época la tasa de homicidios y de asesinatos se disparó en Guatemala.
En materia de justicia, es importante mencionar que con proyectos promovidos por la CICIG se aprobaron leyes importantes de reforma al proceso penal y de combate contra el crimen organizado. Así se aprobaron reformas al Código Procesal Penal, a la Ley contra la Delincuencia Organizada y la creación de los Tribunales de Mayor Riesgo, entre otros. Estos proyectos, algunos promovidos por CICIG y con apoyo de EE. UU, sentaron las bases para lo que después fue la depuración judicial del 2015-2019 y, en realidad, constituyen los medios para el combate de la delincuencia organizada.
En materia de infraestructura, el gobierno de Colom se caracterizó por la reconstrucción del Agatha en 2010. Luego del Agatha, en la reconstrucción se gastaron más de $ 650 millones en 11 estados de calamidad consecutivos. Analistas criticaron que se despilfarró el dinero en esa época. En ese gobierno no se hizo ninguna obra de infraestructura de relevancia.
Y, ahora en tiempos electorales, es de particular importancia recordar la saga del divorcio de Sandra Torres de Álvaro Colom para circunvalar la prohibición constitucional del artículo 186 de la Constitución Política. El 24 de marzo del 2011 Sandra Torres afirmó que se divorciaba del presidente Colom “para casarse con el pueblo…” La candidatura de ella fue impugnada y, al final, no se le permitió participar en las elecciones por decisión de la Corte de Constitucionalidad, marcando por supuesto los resultados del partido en dicha elección.
La UNE a pesar de sus problemas ha sido la fuerza política más resiliente de los últimos tiempos al lograr resultados electorales y representación en el Congreso en buenos números en forma consistente. De su seno, salieron a la palestra políticos que posteriormente tuvieron o tienen notoriedad, así, por ejemplo, en sus filas de diputados se encontraron Roberto Alejos Cámbara (quien fue Presidente del Congreso), Salvador y Manuel Baldizón (éste último luego formó Lider como fuerza política y ahora el partido Cambio), Inés Castillo (candidato a diputado otra vez por la UNE en Santa Rosa), Roberto Villate (diputado, fundador de Lider y ahora candidato a diputado de Podemos), Delia Bac (diputada y luego diputada de Lider) y los diputados Orlando Blanco y Carlos Barreda (diputados, disidentes de la UNE y ahora candidatos a diputado por VOS).
Por último, es de relevancia mencionar que Sandra Torres busca su tercer intento por la presidencia luego de llegar y perder en el balotaje en 2015 (ganó Jimmy Morales) y 2019 (ganó Alejandro Giammattei). Según los sondeos más confiables, es probable que llegue a la segunda vuelta de nuevo. Su oferta electoral se comenta nuevamente en los programas sociales y una imagen menos confrontativa. Pronto sabremos si su voto duro en el área rural es suficiente para ganar una elección o si, de nuevo, vuelve a perder contra otro candidato que capitaliza el voto de las áreas urbanas y las zonas conurbadas, las que usualmente deciden las elecciones.