Jesús Alvizurez

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Jesús Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com

No cabe duda que la confrontación polémica de USAID formó una cortina de humo para ocultar la designación, reelección anómala de Consuelo Porras a continuar en el cargo de Fiscal General del desarticulado Ministerio Público y opacar las manifestaciones de parte del pueblo inconforme que ha pedido la renuncia de Giammattei y su flamante Fiscal; esta que removió a fiscales que tenían a su cargo la investigación de casos de alto impacto, persecución y encarcelamiento de otros para encubrir a los de la rosca corrupta. Ha permitido acusaciones contra jueces anticorrupción. En esta nota el tema es el de USAID y la acusación contra el embajador Willian Popp de querer derrocar a Giammattei, ahora se están echando atrás. Si vemos los acontecimientos desde un punto objetivo, se descubrirá la trama de los conceptos vertidos, estos solo encuadran dentro del círculo vicioso donde los colocaron.

En Guatemala se habla de democracia, pero lamentablemente salpicada del hambre, de la desnutrición, de la violencia y tantos descalabros más como la no colocación de recursos monetarios para que el pobre del campo tenga un soporte de inversión y no verse en la necesidad de migrar en busca de un mundo mejor que le permita un bienestar familiar; los préstamos y donaciones al pueblo no llegan, se estancan dentro del redondel de captación y mala inversión donde se cacarea que todo está dentro de la legalidad.

Algo que es falso porque se conocen los mecanismos utilizados para engañar la fe de los ciudadanos, estos que careciendo de estudios entienden el concepto de acomodo que utiliza el gobierno para mantener un pueblo sumiso y maniatado a su merced dentro de sus intereses; para este logro se ha impermeabilizado cortes colocando pilares estratégicos para que den impunidad y evitar investigaciones que desemboquen en cárcel o desprestigio; la verdad es que se sabe que todo es parte del tamal de enriquecimiento a costa del hambre que está azotando el país y los funcionarios hablando de subsidios que nada remedian, porque van en otra dirección.

Se habló, se sugirió que se bajaran los costos de ingreso a los combustibles y de otros enseres alimenticios, mas eso no se hace porque no hay manejo de efectivo que es lo que interesa para moverlo hacia donde les conviene. Hay muchos cabos sueltos que ha dejado la corrupción, pero como no hay LEY no se puede enjuiciar a quienes comercian con la pobreza del ser humano que necesita atención en la circunferencia de la nación; esta que ha sido botín de políticos improvisados que no vienen por dar bienestar a sus gobernados, sino tras la billetada servida por el Legislativo cooptado para servir al Ejecutivo. Para un cambio los recovecos hay que enderezar, se ha visto que lo que hace el mico hace el mono, hay corrupción y la mayor parte de la sociedad civil agrupada en diferentes renglones quiere ser corrupta. La hermandad de que habló el Cristo se quedó atrás, sus huellas nadie quiere seguir.

Cuando se habla de soberanía el presidente dice que esta no la va a entregar a cambio de vacunas, pero hasta donde se sabe estas ayudas no han sido condicionadas; el convenio firmado con los rusos fue pagado y fue doloso desde el principio con el sello de secretividad.

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