Grecia Aguilera

Periodista, escritora, filósofa y musicóloga. Excelsa poeta laureada. Orden Ixmukané, Orden de la Estrella de Italia, Homenaje del Programa Cívico Permanente de Banco Industrial, Embajadora y Mensajera de la Paz.

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Desde que se inventó la radio pasó a ser parte indispensable de los seres humanos; es una tecnología maravillosa que ha facilitado la transmisión de las señales de audio por medio de la modulación de ondas electromagnéticas, estas ondas no necesitan de un medio físico de transporte, porque se propagan a través del éter.

Como un preludio, haciendo un poco de historia, se atribuye este gran invento al científico escocés James Clerk Maxwell y al alemán Heinrich Rudolf Hertz, ellos aportaron la base técnica para lograr la propagación de las ondas electromagnéticas, que era esencial. A la radio se le denominó, precisamente por propagarse por el éter, es decir de manera etérea: “Telegrafía sin hilos”; participaron también en tan importante hallazgo: Alejandro Stepanovich Popov de Rusia, y el yugoslavo Nicola Tesla con su primera demostración pública de radiocomunicación en 1893. Además, el italiano Guillermo Marconi fue el primero en poner en práctica y comercializar el invento en el Reino Unido. Marconi instaló la primera estación de radio del mundo en la Isla de Wight, y en 1899 logró una comunicación entre Gran Bretaña y Francia; en 1901 transmitió por primera vez un mensaje en Clave Morse. Más adelante nos encontramos con Alexander Lee Deforest, quien con su tubo al vacío dio mayor cobertura y calidad a la transmisión de radio, siguiendo la válvula termoiónica y el principio heterodino, que fueron en aquel entonces de gran novedad.

Ya para los años cincuenta la tecnología radiofónica tuvo cambios y mejorías a nivel mundial en la propagación y difusión. En esa década fue cuando nació Noticiero Voces Espontáneas, fundado el primero de marzo de 1954 por mi señora madre, periodista, escritora, poeta e insigne literata María del Rosario Radford de Aguilera, conocida en el mundo artístico, literario, periodístico y cultural como María del Mar, hoy por hoy continúa transmitiéndose, cumpliendo el pasado primero de marzo de 2024, setenta años de transmisión ininterrumpida.

Comenzó a transmitirse en la memorable Radio Quetzal, para luego formar parte de la programación de La Voz de la Eterna Primavera, dirigida por el notable don José Luis Andreu; es decir que desde sus inicios el radioperiódico fue difundido en diversas radiodifusoras, todas reconocidas, adaptándose a los rápidos cambios que comenzó a ofrecer la tecnología, tanto analógicos como digitales, por lo que sus emisiones diarias pasaron de ser desde, difundidas en vivo, pregrabadas, en el recordado caset, luego en la maravillosa tecnología y magia del CD, para más adelante ser trasladado en USB, y llegar a difundirse por Internet, a nivel mundial.

De los personajes más importantes que instaron a María del Mar a fundar su propio medio de comunicación social, fue nuestro Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, quien le manifestó en algún momento su profunda admiración por la prodigiosa voz radiofónica de la que había sido dotada, no solamente para la declamación de poesía, también como educadora radial y guerrera noticiosa.

Cuando tuve la oportunidad de preguntarle a mi señor padre, el insigne literato y periodista ilustre León Aguilera, cómo se sentía en aquel entonces, por el nacimiento del radioperiódico Noticiero Voces Espontáneas, me contestó con algarabía: “María del Mar, bella en todo sentido, mujer fuerte, laboriosa, dedicada, altamente perceptiva, multifacética, periodista de corazón, poetisa de alma y espíritu, trajo mucho beneficio al hogar con su radioperiódico Noticiero Voces Espontáneas, era raro no verla en su estudio escribiendo editoriales, y notas periodísticas en su máquina de escribir, a veces llegada la madrugada terminaba de hacerlos.”

Y agregó que: “Ella también contaba con la presentación de los programas radiales Temas para la Juventud y Oro Lírico, que se transmitían en la radio nacional TGW con un gran número de escuchas, cada semana presentaba en su programa poético diferentes obras literarias de poetas reconocidos de Guatemala y del mundo, declamándolos con su brillante y única voz de terciopelo, hacía caer las palabras como gotas de fuego en el alma de los apasionados por la lírica; instituyó la Medalla Francisco Méndez, que otorgaba cada año a sobresalientes literatos, y le fue concedida a más de cien poetas y poetisas en reconocimiento a sus méritos intelectuales.

Mi amada esposa, devota, filántropa, humanista y a la vez altruista, realizó una encomiable labor periodística y cultural a través de sus programas, especialmente en el Noticiero Voces Espontáneas que continua vigente.” Desde que tengo conciencia le he tenido un gran cariño al noticiero, especialmente por haber sido el trabajo y esfuerzo diario de mi señora madre, y en el que me formé como periodista pues mi mamá fue mi maestra, mi mentora, mi ejemplo a seguir, por lo que desde 1980, con vocación de servicio, comencé a trabajar formalmente en el radioperiódico informativo y cultural: Noticiero Voces Espontáneas como reportera, redactora, administradora, luego subdirectora, para culminar en el año 2006 como directora y propietaria; el radioperiódico ha persistido, ha sobrevivido a toda clase de situaciones, saliendo con éxito de cada una de ellas, para perdurar y prolongarse en el arduo y largo camino de la comunicación social.

La presentación que siempre ha caracterizado al radioperiódico y que fue redactada por la periodista María del Mar dice así: “Noticiero Voces Espontáneas al servicio de la verdad y la justicia, fundado el primero de marzo de 1954; la radio es el periódico del pueblo, por una Guatemala progresista un periodismo libre.”

Recuerdo que en la sala de mi casa había un magnífico radiorreceptor de aquella época, marca Philips muy bien ubicado, en el que se acostumbraba escuchar el noticiero y los otros programas radiales de mi mamá, era todo un ritual reunirnos para disfrutar de sus mensajes, que cada día era una novedad, sobre todo por el contenido de los comentarios y por la información cultural que siempre ha incluido la obra literaria del maestro León Aguilera.

Para mí ha sido un honor continuar con el legado periodístico de mi señora madre María del Mar, quien estaría muy feliz por el 70 aniversario de Noticiero Voces Espontáneas.

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