Factor Méndez Doninelli
Solidaridad con la lucha de resistencia del pueblo Q’eqchi´ en el Estor, Izabal, que protesta pacíficamente contra la operación ilegal de la mina Fénix. La población defiende la vida y el territorio. No al Estado de sitio y la violación de derechos humanos.
La jornada de actividades conmemorativas por el “Día de la dignificación de los y las mártires de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que sufrieron graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado interno”, concluye mañana 30 de octubre con la colocación de claveles rojos en el monumento a los mártires ubicado en la plaza principal del Campus Central de la Universidad de San Carlos USAC.
La Licenciada Lidia Elizabeth Florián, miembro del Centro de la Memoria Histórica de la USAC y una de las promotoras de esta jornada, recordó que después de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera en 1996, es la primera ocasión que la Universidad conmemora este tipo de actividad, resultado del esfuerzo y perseverancia de un grupo de familiares de detenidos desaparecidos quienes durante años insistieron con las autoridades universitarias para que se reconociera a los cientos de víctimas sacrificadas por las políticas represivas y contrainsurgentes ejecutadas por el Estado guatemalteco durante el conflicto armado interno CAI, (1960-1996.)
Florián explica que lo logrado hasta ahora, es resultado del Acuerdo de solución amistosa entre la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH y el Estado de Guatemala en el caso número 9.326, por lo que, conmemorando el centenario de la Asociación de Estudiantes Universitarios AEU, en octubre 2020 las autoridades académicas inauguraron el primer monumento a los caídos que pertenecieron a esa casa de estudios superiores.
Durante la época del terrorismo de Estado sistemático que se aplicó en Guatemala, la USAC fue uno de los objetivos de la represión. Los universitarios recibieron la peor parte, autoridades académicas, profesionistas, investigadores, docentes, estudiantes y personal administrativo sufrieron persecución, atentados mortales y allanamiento de sus instalaciones por parte del ejército nacional. Durante los años del CAI, miles de jóvenes e intelectuales universitarios de gran valía para el país fueron víctimas de la invariable intolerancia de gobernantes de turno, de graves violaciones a derechos humanos DDHH, como detenciones ilegales y arbitrarias, torturas, tratos crueles e inhumanos, ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada o involuntaria.
Esta jornada inició el 26 de octubre con el conversatorio “Dignificación de los y las mártires de la Universidad: pasado, presente y futuro”, con la participación de los profesionales Elizabeth Florián, Jorge Arreaga Rodríguez y la moderación de José Paz. En los días siguientes hubo presentaciones culturales con la marimba de conciertos, la estudiantina universitaria, develación del mural “Luis de Lion y recital de poesía”, así como, proyección de los documentales, “Luchamos contra el olvido. Mártires Universitarios 1984” y “El agosto negro del 89 desaparición de los mártires de la AEU.”
A la luz del Derecho Internacional Humanitario DIH y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos DIDH, esos actos inhumanos cometidos por agentes del Estado constituyen graves violaciones a DDHH, calificadas como crímenes de lesa humanidad. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Artículo 7, define con amplitud el concepto de estos crímenes que significan gran responsabilidad para el Estado que comete ese tipo de atropellos. Los hechos y responsables de los abusos, siguen impunes.
