Emilio Matta Saravia
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El negocio de las vacunas Sputnik V apesta, hiede a corrupción. Desde un inicio, el gobierno se ha escudado en un acuerdo de confidencialidad para esconder los detalles de una negociación espuria en la que los intereses de los guatemaltecos fue lo último que tuvieron en su agenda quienes participaron en la misma.
Se negociaron 16 millones de dosis (flete no incluido) y se pagó por adelantado el 50% de las mismas, desembolsando 79.6 millones de dólares a la entidad Limited Liability Company Human Vaccine el día 6 de abril de 2021. Haciendo un cálculo muy rápido, el tipo de interés en Rusia está entre 4.5% y 5.25% anual. Descontando dos días hábiles de la transferencia, el anticipo lleva 84 días en Rusia, por lo que, poniendo ese dinero a ganar intereses, podría estar generando unos 10 mil dólares diarios, o sea 840 mil dólares aproximadamente, desde que fue enviado a Rusia al día de hoy. ¿Quién o quiénes pueden estar beneficiándose con esto?
El Canciller Brolo fue la semana pasada a Rusia supuestamente a renegociar el contrato de compra de vacunas y a transmitirles, tanto a su homólogo ruso como al Ministro de Salud de dicho país, la necesidad que tenemos en Guatemala de las vacunas (ya pagadas). La respuesta de los funcionarios rusos y el gran “logro” del viaje fue que enviarán 400 mil dosis, tan sólo el 5% de lo que ya se pagó, entre esta y la próxima semana, no detalla si son de la primera o segunda dosis. Además, ayer, en su citación en el Congreso, el canciller admitió que ni siquiera leyó el contrato para su viaje. ¿Cómo pretendía ir a renegociar un contrato que ni siquiera había leído? Adicional a lo del Canciller, y también en citación en el Congreso, la Ministra de Salud indicó que dieron cinco días de plazo al Fondo Ruso de Inversión Directa para que devuelva los fondos, a lo que dicha entidad respondió que Guatemala no ha solicitado la devolución del dinero. El Canciller Brolo también dijo que podría renegociarse el contrato para que se envíe lo que se denomina vacuna Sputnik V Light, que es solamente la primera aplicación de las dos de Sputnik V y tiene 79.4% de efectividad vs 91.6% de las dos dosis, de acuerdo al Fondo Ruso de Inversión Directa, es decir, los mismos que nos la están vendiendo.
De colofón, como si no fuera un asunto de urgencia nacional y no estuviera en juego la vida de los guatemaltecos, el Congreso de la República decidió darse feriado el lunes 28 de junio en vez de aprobar de urgencia la iniciativa 5933 para poder recibir vacunas donadas por los Estados Unidos (que serán 10 veces más que las compradas y ya pagadas a Rusia al día de hoy), y que además permitiría sentarse a negociar con otras casas farmacéuticas. Al escribir estas líneas dicha iniciativa aún ha sido aprobada.
Obviamente la vacunación no es una prioridad para este gobierno.
Lo que es más impactante aún, a mi juicio, es la indolencia y la pasividad con las que los guatemaltecos hemos permitido que los funcionarios públicos jueguen con nuestras vidas, se roben nuestros impuestos y actúen con total descaro y cinismo, en detrimento de nuestra salud y nuestra propia vida. Y lo seguirán haciendo, mientras nosotros lo toleremos.
