Por Manuel García
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Este 3 de octubre, se conmemoraron 30 años de la Reunificación de Alemania y el embajador de ese país en Guatemala, Harald Klein, recordó en entrevista para La Hora cómo muy poca gente creía en 1990 que esto podía suceder y que se consideraba que eran los “viejos” de siempre los que estaban “soñando”, pero la lección aprendida fue que sí se insiste en el diálogo y se confía en que los problemas se pueden solucionar, las diferencias pueden superarse.
El embajador Klein conversó con La Hora vía electrónica sobre esta fecha y las actividades que impulsó la misión diplomática para rememorarla, además, señaló que es fundamental tener un diálogo con metas concretas entre partes que están dispuestas a ceder, ya que esa es una fórmula que considera aplicable para encontrar soluciones a diferentes problemas.
El diplomático alemán indicó que “es un arte de encontrar caminos entre el blanco y el negro” y en el caso de Guatemala considera que muchos piensan en el blanco o en el negro, pero “hay muchas tonalidades de gris entre los dos extremos y hay que poner en práctica el diálogo para lograr acuerdos”.
RECUERDA LA REUNIFICACIÓN DE ALEMANIA
Uno de los momentos emblemáticos de la reunificación de Alemania, fue la caída del Muro de Berlín, el entrevistado recordó cuál fue el sentir cuando esto sucedió en 1989: “se lograron las condiciones para la reunificación, se nos dio el derecho de la completa soberanía, fuimos dueños de nuestro propio país”.
Para los alemanes de más de 40 años que tuvieron la oportunidad de vivir el Día de la Unidad, cada 3 de octubre celebran una fiesta que conmemora la reunificación de la República Federal RFA y la República Democrática RDA en 1990, diez meses después de la caída del Muro de Berlín explicó el embajador de Alemania, quien señaló que, además, este episodio significó el final de la Guerra Fría y el comienzo de la integración de Europa.
Por último, el embajador de Alemania Harald Klein contó cómo se conmemora actualmente ese día en su país y dijo “participan los 16 estados federados con un evento grande en Berlín y en Potsdam (ciudad fronteriza a Berlín) es una fiesta nacional”.
Este año por la pandemia del Covid-19, se realizó una ceremonia oficial con aforo reducido en la iglesia de San Pedro y San Pablo en la ciudad de Potsdam. La canciller Ángela Merkel, el presidente, Frank-Walter Steinmeier y el presidente del Parlamento, Wolfgang Schaeuble se encargaron de los actos protocolarios. Al evento se permitió la entrada a 130 asistentes por restricciones de salud.
EN GUATEMALA TAMBIÉN SE CELEBRÓ
Este año, también porque la pandemia de COVID-19 afecta a Guatemala, la Embajada de Alemania en el país, realizó un autocine en Cayalá, zona 16 y se presentó la película “Bye, ¡Lenin!”, la cual aborda la fase de la reunificación.
“También dimos un discurso”, indicó el diplomático quién agregó que este año fue una celebración diferente acatando las medidas sanitarias que se han establecido para evitar contagios de coronavirus.
Foto AP / Jockel Finck, archivo.
