Por Cristian Velix
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Esta mañana continuó en el Tribunal Decimotercero de Sentencia Penal el juicio del Caso Botín Registro General de la Propiedad (RGP) en el que el investigador de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Carlos de León, detalló la compra de canastas navideñas dentro de esa institución.
Según las investigaciones del Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dicho servicio constaba en la entrega de 564 canastas navideñas y si bien estas fueron entregadas, el producto no cumplía con los detalles establecidos en el contrato y no fueron elaborados por la empresa con la que se suscribió el acuerdo.
“José Manuel Morales Marroquín, es quien el 8 de noviembre de 2013 a las 9 de la mañana le manda la oferta y le dice ‘mirá revisalas y si te parece reenvialas’, estas ofertas no las podía haber presentado Abdy Susselly Estrada García, si no sabía, que el señor Samuel Everardo Morales iba a dar esta factura”, describió el fiscal.
En esa medida, la empresa que otorgó el documento comercial fue Plus Espectáculos S.A., en la que fungía como representante legal el hermano del Presidente.
“En el supuesto, para el 8 de noviembre, que se entera (Abdy Sucelly) de que hay que presentar una oferta y dice: ‘bueno voy a presentar una oferta, pero no tengo una empresa, qué hago, alguien me tiene que ayudar, para poder proporcionar un servicio que yo no puedo prestar’”, agregó el fiscal.
Según el fiscal, ese servicio tampoco lo podía brindar Plus Espectáculos y recordó que fue Estrada García quien compró los productos y que para el 20 de noviembre de 2013 ya había obtenido seis de los once productos que incluía la lista de las canastas navideñas y los compró en nombre de Plus Espectáculos S.A.
POSIBLE FRAUDE
La explicación de las supuestas anomalías en el contrato de la empresa representada por Sammy Morales se une a los que aparentemente gestionó José Manuel Morales Marroquín, eventos que no se realizaron en el RGP y que mencionó ayer la FECI.
Las pesquisas indican que el hijo del Presidente intervino para que Fulanos y Menganos fuera beneficiado con un contrato de Q90 mil en el que debía entregar 564 desayunos, que según la FECI y la CICIG, no se llevó a cabo.
Por esos hechos Morales Cabrera es acusado de los delitos de fraude y lavado de dinero u otros activos, mientras que Morales Marroquín del ilícito de fraude en forma continuada.
