POR MARIELA CASTAÑÓN
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La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala anunció que junto a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, la Defensoría del Pueblo de Colombia, la Defensoría del Pueblo de Ecuador y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras solicitaron medidas cautelares para la niñez migrante, con el objetivo de evitar que sean separados de sus familias.
Gabriela Mundo, directora de Relaciones Internacionales de la PDH de Guatemala, dijo que debido a que un número considerable de niños, niñas y adolescentes (NNA), han desaparecido o no se les puede ubicar, después de ser separados de sus familias existe una preocupación por el daño irreparable que puede provocar en los menores de edad.
A criterio de Mundo, la intención es evitar la separación de las familias. Agregó que requirieron las medidas cautelares en base a lo establecido en el Artículo 25.2 del reglamento de la CIDH, que habla de la gravedad de la situación, la urgencia y el daño irreparable.
Los argumentos que se utilizan son que al separar a los NNA los colocan en una situación de vulnerabilidad agravada, porque a violencia o daños psicológicos.
