Una bebé fue arrebatada de los brazos de su madre, originaria de Honduras, mientras era alimentada en un centro de detención, en el marco del impulso de la política de separación de familias migrantes en Estados Unidos, informó la cadena de noticias internacional CNN.
Ante este tipo de situaciones cada vez más comunes, el director y presbítero de la Casa del Migrante, Mauro Verzeletti opinó que los Derechos Humanos están por encima de la soberanía de las naciones, al referirse a la detención y separación de niños migrantes de sus familiares.
Por Grecia Ortíz
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Un reporte de la agencia de noticias AP, señala que mayo fue el tercer mes consecutivo en que agentes de la patrulla arrestaron a más de 50 mil personas que ingresaban sin autorización desde México, muchos de ellos eran centroamericanos en busca de asilo.
En tanto un comunicado de la Academia Estadounidense de Pediatría señaló que los efectos de separar a los niños de sus padres resultan en “daños irreparables”.
En ese sentido Verzeletti director de Casa del Migrante en Guatemala, explicó que las medidas impulsadas por el presidente Donald Trump representan una violación a la dignidad humana de todas las personas y coincidió en que el impacto en las familias es muy grave.
“Se encuentran mudos -los Gobiernos-… están en una dinámica de que tenemos que respetar la soberanía y los Derechos Humanos están por encima de la soberanía de las naciones porque los niños y niñas no pueden ser tratados como delincuentes”, dijo el religioso.
Para el entrevistado, debe existir una posición clara y conjunta de los gobiernos en manifestarse porque el Triángulo Norte es la región más afectada por esta política, “aquí veo la inoperancia de los Estados y el temor”.
ONU PIDIÓ A TRUMP DETENER SEPARACIÓN DE NIÑOS
La semana pasada, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió al gobierno de Trump que «detenga de inmediato» su política de separar a niños de sus padres después de que las familias ingresan irregularmente a Estados Unidos tras cruzar la frontera con México, insistiendo en que no hay «nada normal en detener niños».
La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, reprochó a ese país por haber separado a cientos de niños de sus padres, luego de que éstos fueron encarcelados por entrar sin documentos al país norteamericano.
Asimismo lamentó que el control fronterizo parece tener prioridad sobre la protección y el cuidado de los niños en Estados Unidos.
