POR DELIA BONILLA
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La Casa del Migrante en Guatemala y la Asociación de Misioneros de San Carlos Scalabrinianos realizaron esta mañana el Vía Crucis del Migrante bajo el lema «Del sueño de migrar, a la pesadilla de la deportación».

Esta actividad se llevó a cabo con el objeto de hacer un llamado a la solidaridad con los migrantes afectados por las leyes migratorias inhumanas y muros fronterizos que dividen las naciones, según los organizadores.

El Vía Crucis es una representación que se asemeja a la muerte y crucifixión de Jesús, pues los migrantes se enfrentan a las políticas antimigratorias que violan sus derechos humanos sufriendo malos tratos en los estados de origen, tránsito y destino, según estas asociaciones.

El padre Mauro Verzeletti, de la Casa del Migrante, declaró que  «En este Vía Crucis del Migrante estamos dejando muy claro que la deportación sin el debido proceso es un delito de lesa humanidad que los estados están incurriendo, por lo que hay que cambiar la práctica para que las deportaciones no sean más masivas como hasta ahora».

Asimismo el sacerdote indicó que demandan políticas públicas para que los derechos de las personas migrantes no sean violentados y se respete el derecho de migrar.

LLAMADO A LOS ESTADOS
Como parte de la actividad, las organizaciones propusieron 13 puntos a seguir para los Estados de Guatemala, México y Estados Unidos para generar políticas migratorias integrales que atiendan el drama que viven las personas migrantes y refugiadas.

Los temas de enfoque propuestos son: apoyo a los familiares de los migrantes y refugiados, trata y tráfico de personas, remesas financieras de los migrantes, migraciones forzadas y refugio, migraciones internacionales y economía globalizada, instrumentos internacionales de derechos humanos de los migrantes, racismo, xenofobia y discriminación y migrantes encarcelados.

También, atención a mujeres migrantes y refugiadas, deportación de migrantes, el papel Legislativo y agentes de migración y políticas de protección consular.

«Hasta la fecha no hay representante de Conamigua que es un ente para proteger a los migrantes desde el origen, tránsito y destino, y por otro lado el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha debilitado en la atención a la población migrante en la ruta migratoria a través de las protecciones consulares que no están siendo efectivas», manifestó Verzeletti al ser consultado sobre el apoyo del Estado guatemalteco hacia los migrantes.

El sacerdote agregó que en la Casa del Migrante se reciben alrededor de 3 mil migrantes al año, brindan apoyo a personas desplazadas, en tránsito, retornados y a quienes buscan la reinserción laboral.

En la actividad también se hicieron presentes el Presbítero Humberto Barrios y Monseñor Raúl Martínez, quien resaltó que no se debe ser indiferente ante los problemas y dificultades de los demás.

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