POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

A juzgar por la crisis en la emisión de pasaportes y la falta de medidas implementadas en beneficio de los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, la actual gestión, al igual que las anteriores, evidencia que sus ofrecimientos a los connacionales fueron un móvil político para ganar respaldo e incidir en la contienda electoral, según analistas.

Erick Maldonado, experto en temas de migración, indica que tanto la población en Guatemala como la comunidad migrante residente en Estados Unidos experimentan un sentimiento de “desencanto” hacia el Gobierno. A partir de las condiciones en las que se encuentran los connacionales se hace evidente la forma en que los migrantes fueron tomados como un móvil político para el ahora presidente, Jimmy Morales. De igual forma, ha sucedido con mandatarios anteriores.

“En época de campaña hubo visitas a migrantes; sin embargo, la población migrante reproduce el sentimiento general de desencanto porque el Gobierno les generó falsas expectativas”, dijo Maldonado.

Asimismo, indicó que “los migrantes nuevamente fueron utilizados”, se les plantearon ofrecimientos muy altos que no se podían cumplir y se les vio como un “botín para incidir en el voto”.

Ahora, lejos de cumplir con los ofrecimientos realizados, no se puede hablar o de alguna acción concreta de la actual gestión en el tema de migración, aseveró el entrevistado.

“Desde hace meses hemos indicado que la mayor deficiencia del Estado respecto a los migrantes es la incapacidad de documentar”, indicó, en relación a la crisis para la emisión de documentos de identificación en Guatemala y Estados Unidos.

HUBO “ENDULZAMIENTO”, AHORA IMPROVISACIÓN

Para Jorge Santos, especialista en Derechos Humanos, la crisis de pasaportes se suma a otros hechos que dan muestra del deterioro del Estado y de la desatención hacia las necesidades de los connacionales en Estados Unidos.

“La situación tiene implicaciones graves en derechos humanos, desde la misma garantía de un ciudadano guatemalteco que no tendría cómo identificarse como el hecho de que a los ciudadanos que habitan en otros países los están sometiendo a una indefensión absoluta frente a lo que ocurre en materia de política antimigratoria en ese país porque no permite que un ciudadano esté identificado”, señaló.

Santos consideró evidente el hecho de que durante el proceso electoral hubo un “endulzamiento y acercamiento” a la comunidad pero una vez en el poder lo que se ha evidenciado es improvisación, falta de conocimiento y falta de inteligencia para ordenar procesos y llevarlos a cabo.

TRAMPA PARA GANAR RESPALDO

Finalmente, el politólogo Renzo Rosal indicó que desde hace tiempo que el Estado perdió el control de la emisión de pasaportes y del manejo de la documentación.

“Se fue perdiendo el control y fue entrando a un proceso de privatización, en todas las administraciones ha habido momentos en que se pierde el control porque los contratos privilegian que si a una empresa no se le paga no dan pasaportes”, agregó.

Según Rosal, los ofrecimientos del mandatario durante sus visitas a migrantes en su calidad de candidato y también mandatario constituyeron “una trampa” para ganar respaldo político.

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