Por Douglas Gámez
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La Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), señaló una serie de obstáculos que enfrenta ese sector de la población para el goce de sus derechos, lo cual se agravó durante la administración del Partido Patriota (PP) y el actual Gobierno, presidido por Jimmy Morales.
“Es triste reconocerlo, pero en Guatemala no hay condiciones para que un niño crezca, se desarrolle y pueda ser feliz. Las condiciones son de tristeza, abandono y violación a sus derechos humanos”, lamentó Leonel Dubón del Refugio de la Niñez.
La Ciprodeni hizo un recuento de las dificultades que afrontaron los menores de edad en Guatemala durante el 2016, lo cual consideran una consecuencia de la desmedida corrupción del Gobierno de Otto Pérez Molina entre 2012 y 2015.
“Sumado al deterioro gradual y muy profundo de los cuatro años del Gobierno anterior, este año no ha pasado nada. Al contrario, se han ido agravando las situaciones en los hogares seguros, hay apertura y compromisos, pero son políticos. En concreto no hay nada que beneficie a los niños y niñas”, explicó Dubón.
Los conferencistas también enfatizaron en la situación del Hogar Virgen de la Asunción y la problemática de las instituciones de abrigo temporal estatal, los cuales calificaron como “inseguros”.
En cuanto a las condiciones para niñas y adolescentes, Carolina Escobar Sarti, de la Alianza, advirtió un repunte en los casos de embarazos de menores entre los 10 y 17 años.
El año pasado el Observatorio de Reproducción Sexual reportó 73 mil embarazos de niñas y adolescente, mientas que este año la cantidad ya superó los 83 mil casos.
Sarti se mostró preocupada debido a que el 89 por ciento de los embarazos son producto de violaciones sexuales, de las cuales el 30 por ciento fue por parte de familiares cercanos.
“Hay un sistema de protección que está fallando y que tiene especial dedicatoria para las niñas y adolescentes”, mencionó la activista y columnista.
Otto Rivera, presidente de la Ciprodeni, hizo énfasis en las cifras de deserción escolar y la reducción de los niveles de cobertura educativa. Sobre ese aspecto dijo que en los últimos cinco años más de medio millón de niños, niñas y adolescentes han abandonado el sistema de educación pública.
Además, destacó la incidencia que esto tiene en la migración y deportaciones, así como los riesgos que corren los menores al intentar ingresar a Estados Unidos en busca de oportunidades laborales y educativas.
“Guatemala es un país que expulsa a sus niños del sistema educativo, prefieren escapar o delinquir en un ambiente que no les ofrece protección”, añadió Myrella Saadeh, del Programa de Atención, Movilización e Incidencia por la Niñez y Adolescencia.
