POR KIMBERLY LÓPEZ
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La credibilidad e imagen de confianza que el presidente Jimmy Morales intentaba construir se ve afectada por el caso de corrupción en el que podrían estar involucrados su hijo José Manuel Morales y hermano Samuel Morales, aseguran analistas.
José Carlos Sanabria, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), sostiene la idea de que lo acontecido constituye la mayor crisis política de la gestión de Morales.
Sanabria explica que las implicaciones del caso podrían resultar dañinas para la imagen de credibilidad y confianza que Morales ha intentado sostener, como un defensor de la “nueva política”.
“Esto deja al Presidente en una situación incómoda en la que difícilmente logrará sustentar y dar contenido al discurso de anticorrupción que ha intentado transmitir desde que asumió la Presidencia”, aseguró Sanabria.
De la misma forma lo explicó el politólogo Renzo Rosal, al decir que dada la debilidad del actual gobierno, esta situación pega “en la columna vertebral de la gestión”.
Según Rosal, el Ejecutivo enfrenta una primera etapa de crisis y prueba de ello son los comunicados de lealtad que han salido a luz.
“Ellos mismos ven la agitación en la esfera familiar, siempre un hecho de este tipo termina afectando la credibilidad del Ejecutivo y de la figura presidencial”, indica.
EJECUTIVO DIFIERE
Sin embargo, el portavoz asegura que por tratarse de un tema familiar de Morales no constituye crisis en el Ejecutivo.
“No es un desgaste para el Ejecutivo, la figura presidencial de alguna manera podía recibir un desgaste si él no salía a aclarar las cosas, pero la prensa se ha encargado de darle otro giro, pero a nivel mediático han buscado quererlo vincular, cosa que no tiene ninguna relación”, dijo Hiemann.
Gustavo Barreno, abogado de Samuel Morales y José Manuel Morales, dijo en una entrevista que alguien, al que no identificó, se está “atreviendo a tomar este caso” para “atacar políticamente” al Presidente.
